Un primer cuarto excepcional del supercampeón de España (30-13) le bastó al Real Madrid para derrotar al UCAM Murcia (97-69), y apuntarse un pleno de victorias entre la Supercopa y las dos jornadas de Liga, que muestran que la máquina blanca está engrasada para el debut en Euroliga el jueves. Solo una derrota ese día contra el exigente Fenerbahce rompería lo que es, hasta ahora, una racha inmaculada y, sobre todo, unas sensaciones casi inmejorables. Margen para que los blancos lleguen con algún tipo de dudas -y cansancio- a su choque del sábado en el Santiago Martín, donde aguarda un revitalizado Iberostar Tenerife.

Ayer, con un esfuerzo defensivo coral, minutos brillantes de Facundo Campazzo (14 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias) y Sergio Llull (17 puntos), y detalles de calidad y fuerza de Usman Garuba, de 17 años, (doble-doble de 13 puntos y 10 rebotes), el prometedor pívot internacional con España, el Madrid agarró dos decenas de ventaja en el primer parcial y de ahí no se movió, ni pudo moverle un UCAM inofensivo. La nota negativa, Carroll, que en una caída se golpeó la cabeza.

Con su +28 de esta jornada, los de Pablo Laso dan continuidad a una serie de triunfos muy holgados. Una racha que los blancos iniciaron en las semifinales de la Supercopa (+55 contra el Fuenlabrada) y luego en la gran final (+10 ante el Barça pero con rentas que llegaron a ser superiores a la veintena), antes de arrancar la Liga Endesa con un +19 frente al Joventut. El sábado llegará un coco a Los Majuelos.