La atleta jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce se proclamó este domingo campeona en la prueba de 100 metros lisos del Campeonato del Mundo al aire libre, que se está disputando en Doha (Catar) y cuya tercera jornada tuvo dos buenas noticias para el atletismo español con la clasificación de Adrián Ben para la final de los 800 metros y el brillante octavo puesto de la marchadora María Pérez en los 20 kilómetros marcha.

En el hectómetro femenino, Fraser-Pryce hizo un tiempo de 10.71 y se coronó por cuarta vez en su palmarés como reina de la velocidad en el estadio Internacional Khalifa, donde la británica Dina Asher-Smith se colgó la plata tras acabar la carrera en 10.83 y hacer nuevo récord nacional; el podio lo completó la marfileña Marie-Josée Ta Lou, parando el cronómetro en 10.90.

Mejor marca mundial del año

La vencedora estableció la mejor marca mundial del año, que fue la sexta mejor de la historia en esta distancia al aire libre y la segunda plusmarca de su trayectoria deportiva, pues acredita 10.70 segundos. Así, Fraser-Pryce se postula como una de las principales estrellas de este campeonato, pues aún le quedan los relevos por delante.

En lo referente a la delegación española, el gallego Adrián Ben accedió a la final de 800 metrosdel martes tras ser cuarto en la primera de las semifinales. Aunque empezó mal, remontó en la última vuelta e hizo un tiempo de 1:44.97; estableció así su plusmarca personal, rebajando el anterior mejor registro en 80 centésimas. Su serie la ganó el puertorriqueño Wesley Vázquez, con 1:43.96.

Además, en los 20 kilómetros marcha, la delegación española brilló gracias a la granadina María Pérez, actual campeona de Europa y que terminó octava, lo que le supuso ser finalista y conseguir la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio del año que viene.

La competición fue un festival de las chinas, que controlaron prácticamente de principio a fin todo su desarrollo hasta que tuvieron un demoledor cambio de ritmo en los kilómetros finales. Ahí, nadie pudo detener el 'tren' de la favorita Liu Hong, actual campeona olímpica y que logró su tercer oro mundial tras los de 2011 y 2015 por delante de sus compatriotas Qieyang Shenjie y Yang Liujing.

Mientras, la velada brindó el oro de la rusa Anzhelika Sidorova en el salto con pértiga femenino. Su concurso fue impoluto desde 4,50 hasta 4,95 metros, altura que superó al tercer intento. La estadounidense Sandi Morris fue plata, imitando los registros de Sidorova aunque haciendo sus tres nulos en esos 4,95. El bronce fue para la griega Katerina Stefanidi, habiendo superado el listón en 4,85.

Relevo mixto de 4x400

El relevo mixto de 4x400, que se estrenaba como prueba mundialista, otorgó el título al cuarteto estadounidense. Wilbert London, Allyson Felix, Courtney Okolo y Michael Cherry se proclamaron campeones con un tiempo de 3:09.34 y estableciendo así un nuevo récord del mundo. Por detrás, Jamaica ocupó la segunda posición (3:11.78) y Baréin la tercera (3:11.82).

Además, en la final masculina de triple salto, el también estadounidense Christian Taylor conquistó su cuarto título mundial tras salvar una difícil papeleta. Habiendo hecho dos nulos de inicio, en su tercera intentona llegó hasta los 17,42 metros para pasar la criba de los ocho mejores.

En su quinto salto, logró la marca de 17,92 que le valió la medalla de oro y despertó del sueño a su compatriota Will Claye, cuya mejor marca fue de 17,74 en el cuarto y también en el quinto intento. El bronce se lo adjudicó el burkinés Hugues Fabrice Zango, autor de un brinco de 17,66 metros en el sexto y último intento.