Dos días pedaleando no son nada si lo comparamos con 25 años dedicados al ciclismo, a menos que lo primero se haga ininterrumpidamente como el tinerfeño Juaquín David Martín. El de Bemekis -Best Logistics Canarias/Fulgas Training- no solo completó la The Good Non Stop MRW que une Madrid con Lisboa -770 kilómetros-, sino que quedó segundo de la modalidad individual -190 de la general-. Exhausto arribó a la meta después de 48 horas y 21 minutos desde que salió de Las Rozas (Madrid).

Después de haber tomado parte en la modalidad por equipos en pretéritas ediciones, Juaquín David, el pasado fin de semana, afrontó en solitario la Madrid-Lisboa, prueba con formato lineal sin paradas obligatorias -non stop-. El reto no era sencillo, ya que más allá de los 770 km a recorrer, tuvo que lidiar con la meteorología adversa, cansancio, sueño, pinchazo y hasta con un estrepitoso golpe en el que cayó ladera abajo. Al final, su talento y experiencia se impusieron y se quedó a poco más de dos horas del primer puesto que ocupó Sergi López (46:00:12).

Juaquín David cuenta a EL DÍA su periplo en base a una estrategia que se cumplió, pese a un pinchazo, en las primeras tres etapas, en las que aprovechó para dormir media hora y salir tercero. A partir de ahí, y ya en la quinta etapa, llegó el mayor contratiempo. "En la parte técnica, sobre unas piedras mojadas, tuve un resbalón que hizo que mi bici y yo voláramos ladera abajo. El mando de cambio y el bloqueo de la horquilla se rompieron, pero lo conseguí arreglar para emprender la marcha", recuerda.

En la etapa 7, salió "muy motivado", no obstante, dicho rutómetro "fue un auténtico infierno", dice. Poco después, el sueño hizo estragos en él; se llegó a quedar dormido pedaleando. Sin embargo, derribó todos los obstáculos para llegar a Lisboa con una "mezcla rara de sensaciones. Una especie de euforia fatigada", apostilla Martín, que piensa en mejorar en el 2020. Pero, primero, en la K30 de Transvulcania Bike.