José Miguel Garrido Cristo, empresario madrileño de 53 años relacionado con el fútbol, se convirtió el pasado viernes en el cuarto mayor accionista del CD Tenerife. En realidad, es la empresa que posee con su hermano Jesús (Only One Way SL) la que consta como propietaria de un paquete de 5.360 acciones que antes tuvo en su poder del grupo Gomasper y que salió a subasta dentro de un procedimiento concursal.

Garrido, presidente del Albacete desde octubre de 2013 hasta julio de 2017 y máximo accionista del Castellón en una etapa posterior, llevaba un tiempo pensando en el Tenerife como una posible vía de inversión. Córdoba, Recreativo y Elche también fueron sus objetivos. Tras intentar sin éxito este verano adquirir directamente acciones del presidente del club blanquiazul, Miguel Concepción, aprovechó la inesperada alternativa de la subasta de las acciones de Gomasper, asesorado y representado por el exconsejero del Tenerife Corviniano Clavijo, al que conocía por las reuniones en LaLiga que compartieron durante varias temporadas y que es su persona de confianza en la Isla.

De este modo, Garrido consiguió hacerse con el 3 por ciento del total de las acciones de la entidad tinerfeña, dejando sin opciones a Miguel Concepción y a otros dos accionistas de referencia del Tenerife, Juan Pelayo y Amid Achi. Los tres acudieron de manera conjunta a la subasta, pero no llegaron a aportar la cantidad mínima exigida, por lo que no hubo puja y los 5.630 títulos del club tinerfeño fueron adjudicados a Garrido.

Tras esta compra de títulos, Concepción continúa siendo el principal accionista, con un 15 por ciento aproximado del total, seguido por los grupos empresariales de Pelayo y Achi, que se acercan al 10 por ciento cada uno. Garrido aparece en el siguiente escalón, con un 3 por ciento y la intención de ampliar su cuota.

Sin tener el mismo protagonismo, la que cerró la semana pasada es su tercera participación en un club de fútbol. Fue en 2013 cuando se animó estrenarse como dirigente deportivo. Lo hizo en un Albacete con serios problemas económicos y atascado en su intento de regresar a Segunda División A tras dos campañas en la categoría inferior. A pesar de la deuda de 18 millones de euros que soportaba la entidad manchega, Garrido decidió invertir con el respaldo de la familia de Andrés Iniesta y adquirió el 20 por ciento de las acciones. Tres años más tarde se marchó dejando el club saneado.

En el plano deportivo, su llegada coincidió con el camino de vuelta del equipo del Carlos Belmonte a Segunda División A, bajo la supervisión desde el banquillo del exentrenador del Tenerife Luis César Sampedro y la presencia en la secretaría técnica de Víctor Moreno, director deportivo de la entidad insular desde diciembre de 2018. El profesional conquense llevaba un par de campañas trabajando en las oficinas del Alba.

Con Garrido como presidente, la escuadra manchega compitió dos cursos seguidos en Segunda A, pero volvió a perder la categoría en 2016, año en el que el dirigente madrileño optó por traspasar sus acciones (96 por ciento) a Skyline por 10 millones de euros. Este giro llegó a estar relacionado con unas desavenencias con la Diputación de Albacete. No obstante, Garrido se limitó a contar que ya tenía prevista la venta a un grupo solvente y confirmó su intención de abrirse camino en otro equipo de fútbol. De hecho, en los meses siguientes fue vinculado con el Córdoba, Recreativo de Huelva y, sobre todo, Elche, pero no llegó a concretar su desembarco en estos clubes.

Finalmente, sin perder de vista al Elche, Garrido enfocó su ayuda a otro histórico en apuros, el CD Castellón. En abril de 2018, con la escuadra de La Plana en Tercera División, el madrileño compró el 54 por ciento de las acciones y asumió el control. Como medida urgente, aportó un millón y medio de euros para hacer frente a varias deudas, entre ellas, una principal con Hacienda. Sobre el verde, igual que en el proyecto anterior, se estrenó con la fortuna de vivir un ascenso, en este caso a la Segunda División B.

Pero la estancia del empresario en el club de Castalia no fue tan duradera como la que completó en Albacete. El pasado mes de junio vendió sus acciones por un importe de 2,3 millones de euros a Vicente Montesinos, actual presidente y máximo accionista del equipo albinegro.

Ahora entra en el Tenerife con una participación de un 3 por ciento del total de acciones y el objetivo de ir abriéndose camino.

Al-Sheikh lo intentó

Antes de gastar este verano unos 27 millones de euros para comprar el Almería y saldar deudas del club andaluz, el saudí Turki Al-Sheikh tanteó la posibilidad de hacer la misma operación en el CD Tenerife.

Los más apetecibles

Entre los equipos de Segunda División, Tenerife, Cádiz y Elche son los que más interés despiertan entre los inversores dispuestos a probar suerte en el ámbito del fútbol. El Almería era uno de ellos hasta que apareció Al-Sheikh, nuevo dueño.

En el Carlos Belmonte

Garrido, residente en Londres, estuvo presente el pasado domingo en el Carlos Belmonte coincidiendo con el encuentro entre el Albacete, club del que fue presidente, y el Tenerife.

Fundador de Thesan

Entre las empresas con las que ha estado vinculado está Thesan Capital, experta en invertir en compañías que pasan por dificultades económicas.