"No será sencillo estar en los números del año pasado, pero reiteramos nuestro mensaje de que con tres partidos TOP y alguno otro más, como por ejemplo el del playoff si finalmente el equipo se mete y se decidiera no cobrar a los abonados, ya tienes prácticamente amortizado un abono", argumenta el máximo mandatario de la nave lagunera en referencia a duelos contra conjuntos como el de Real Madrid o el Barcelona. Valora también Hernández la respuesta de la grada en lo que al mecanismo de poder ceder el abono se refiere. "Este año a muchos seguidores ya les ha salido el pase bastante más barato", comenta. "Es positivo hacer ahora la inversión porque, aunque alguno se arrepienta, creo que será un año muy importante para el baloncesto de la Isla", añadió a modo de aviso.

Un corazón que bombea gracias a más de 4.000 almas. El Iberostar Tenerife anunció ayer que ha superado, por primera vez en su historia, la barrera de los cuatro millares de abonados, que parecen haber respondido al denominado Latido de Nuestra Historia, el reclamo que preside su campaña de este curso. En concreto, y a seis días para que finalice su captación, la entidad lagunera ha logrado reclutar a 4.014 seguidores. O lo que es lo mismo, el Canarias se asegura, sobre el papel, cubrir en sus 17 comparecencias como local, prácticamente el 80 por ciento de aforo.

Rebasa por ahora el club tinerfeño en 23 seguidores los 3.991 con los que concluyó la segunda vuelta del pasado curso, lo que supera con creces "el objetivo del club de repetir la cifra que había el 10 de octubre del pasado curso", apunta Félix Hernández, presidente del club, en referencia a esos 3.775 fieles a estas alturas de 2018. "Y todavía tenemos una semana por delante y seguro que hacemos algo más", se congratulaba el directivo canarista sobre un proceso que concluye el miércoles 25 a las 14:00 horas.

"Lo que vale es el proyecto"

Lejos de ver el alcanzar los cuatro millares como "una obligación", Hernández reseña que "al final la microeconomía es la que vale, y el perfil de abonado que tiene el Canarias es mayormente el de una familia de clase media, y no todo el mundo tiene la posibilidad de comprarse el abono". Cuestionado por los profundos cambios en la plantilla y una posible influencia en la adquisición del abono, el dirigente aurinegro entiende que "tras la toma de decisiones era lógico que estas pudieran gustar más o menos" pero insistió que "al final el aficionado del Canarias no dejará de comprar abonos". "No cabe que los nombres también ilusionan, pero honestamente pienso que sin estos jugadores en concreto, la afición se hubiera comportado igual porque aquí lo que vale es el proyecto".

Recuerda igualmente Félix que el Canarias acabó "el año pasado con una media de casi 4.600 aficionados por partido". Ahora, con más de 4.000 abonados, el presidente quiere ser "ambicioso" y aspira a "repetir o superar esa cantidad, porque sería muy importante para el club".

"Con tres partidos TOP casi se amortiza el pase", señala Félix