Algo tiene el Carlos Belmonte que se le da tan bien al Tenerife, capaz de sumar en ocho de sus nueve visitas más recientes al feudo del Albacete. Pero lo mejor de ayer no fue la victoria, primera de la temporada a domicilio, sino la forma. Fue una exhibición desde el primer minuto hasta el último. Un juego brillante, con el sello de la filosofía López Garai, que dispara la ilusión de la afición insular.

El discurso oficial admitía cosas por mejorar, pero hablaba de buenas sensaciones y de equipo en crecimiento. Toda una petición de confianza que no casaba con el once de ayer, del que se cayó el capitán Suso (no estuvo ni entre los 18 que se vistieron) y al que volvió Mazan. Se esperaba a Miérez en busca del gol que no llega, pero no tanto a Álex Muñoz en el centro de la zaga. Una alineación con cinco de los fichajes estivales y tres cambios de posición: Alberto, Aitor Sanz y Malbasic, que ya ha jugado en todo el frente de ataque en apenas cinco jornadas de competición.

Como si los cambios estuvieran bendecidos, a los 27 segundos ya ganaba el equipo insular. Una internada de Malbasic por la derecha la finalizó con un centro al lugar que hace daño, entre los centrales y el portero, para que rematara Álex Bermejo en el segundo palo. El jarro de agua fría noqueó durante unos minutos a los locales, que sin embargo tuvieron el empate en los pies de Olabe, después de que Álex Muñoz errara yendo al cruce con Zozulia. Ni el mediapunta ni Barri en el disparo posterior lograron atinar (8').

Pero el balón era de un Tenerife más ordenado, que seguía llegando con peligro. Un córner lanzado por Borja Lasso le dio el 0-2 a los de López Garai en una acción de laboratorio que remató Mazan de volea desde la frontal del área junto al palo izquierdo de un sorprendido Tomeu Nadal (13'). Tan sorprendido como la afición manchega, a la que se le estaba aguando el domingo de feria. Y no solo por la lluvia.

Trató de estirarse el conjunto que dirige Luis Miguel Ramis, al que cada posesión del rival se le hacía un mundo. Y cuando lograba superar la presión tinerfeña y llegar a las proximidades del área, necesitaba tanta gente que se exponía a los contragolpes. En una de esas oportunidades, una anticipación de Luis Pérez y su velocidad posterior en la salida puso en las botas de Bermejo y Malbasic una ocasión de oro para sentenciar. El serbio dudó y el experico remató mal (34'). López Garai miró al césped, seguramente pensando que ojalá no tuvieran que acordarse de esa acción. Pero aún hubo más. La tuvo Malbasic, después de un rechace en el pecho que le favoreció, y no encontró el pase para Lasso o Bermejo. Tuvo que terminarla él y lo hizo con tan poca fe que facilitó el despeje (40').

La desesperación ante el toque verdinegro se traducía en tarjetas amarillas. La vieron Pedro y Olabe,ante el enfado de la parroquia albaceteña, y fue expulsado uno de los ayudantes del técnico local. Impotente para frenar la salida visitante, el cuadro local siguió viendo peligrar su portería. Miérez, aunque algo forzado, tuvo la siguiente (42'). La sensación, al descanso, era de una aplastante superioridad tinerfeña.

Ramis movió ficha dando entrada a Kecojevic y Manaj. Quiso cerra su flanco izquierdo, por donde atacó casi siempre el Tenerife, además de introducir un segundo punta para simplificar procedimientos. A los cinco minutos ya había rematado por primera vez con un cabezazo de Pedro.

La mayor agresividad en la presión local hizo perder continuidad al conjunto de López Garai que, aún así, dio un aviso serio con un virulento disparo de Miérez desde la frontal (56'). Pero el partido no era tan plácido. Manaj ganó la partida a Álex Muñoz para efectuar el primer remate entre los tres palos del Albacete (59'). El albanés comenzaba a ganar duelos, a inquietar.

Escenario abierto. El siguiente gol podía definir si el Albacete llegaba con vida a la recta final o no. Y Miérez parecía empeñado en que fuera visitante. En una gran acción envió el balón al corazón del área, donde apareció Malbasic para rematar. Tomeu Nadal salvó los muebles para su equipo (61'), pero poco después nada pudo hacer ante el remate de Miérez. Bermejo había tenido la paciencia necesaria para elegir la mejor opción (73') y echarle el cierre al choque. Nahuel pudo aumentar la renta, pero fue otro recién incorporado (Dani Gómez) el que sellaría la goleada (89').

Albacete Balompié: Tomeu Nadal (0); Alberto Benito (1), Arroyo (1), Caro (1), Ergas (0); Barri (0), Capezzi (0); Susaeta (1), Olabe (1), Pedro (1); y Zozulia (1). Además, Rei Manaj (1) y Kecojevic (1) reemplazaron a Olabe y Ergas al descanso; y en el 70, Álvaro Jiménez (s.c.) sustituyó a Alberto Benito.

CD Tenerife: Ortolá; Luis Pérez, Carlos Ruiz, Álex Muñoz, Mazan; Alberto, Aitor Sanz, Borja Lasso, Malbasic, Miérez y Bermejo. En el minuto 66, Undabarrena entró por Alberto; en el 78, Nahuel Leiva sustituyó a Malbasic; y en el 81, Dani Gómez a Miérez.

Árbitro: Álvaro Moreno Aragón (), del Comité madrileño, asistido por Santiago Sacristán y Blázquez Sánchez en las bandas y Galech Apezteguia en el VAR. Amonestó a Alberto (25'), Pedro (34'), Olabe (35'), Miérez (47'), Caro (51'), Kecojevic (54'), Ortolá (67'), Álvaro Jiménez (74') y Zozulia (83'). Expulsó al ayudante de Ramis, José Manuel Gil.

Goles: 0-1, m. 1: Centro de Malbasic desde la derecha y Bermejo remata por bajo en el segundo palo; 0-2, m13: Córner que lanza Lasso y remata, de volea desde la frontal, Mazan; 0-3, m. 73: Miérez remata a bocajarro un centro de Bermejo; 0-4, m89: Dani Gómez, en acción individual.

Incidencias: Partido de la quinta jornada de la Liga Smartbank, disputado en el estadio Carlos Belmonte ante 7.875 espectadores, según cifras oficiales. Se quedaron fuera de la lista blanquiazul Ángel Galván, Mauro dos Santos, Suso, José Naranjo y Shashoua. El Tenerife estrenó su segunda equipación, de color pistacho y negra. El Albacete lució su indumentaria habitual, de color blanca. El encuentro fue ofrecido por Movistar LaLiga.

Los goles