El videoarbitraje baja un escalón esta temporada y comenzará a emplearse en LaLiga Smartbank. Lo hará con nuevo proveedor (HawkEye) y con menos posibilidades de ajustar sus decisiones que en Primera, donde el número de cámaras por partido es superior. Eso sí, con respecto a temporadas anteriores se añadirán dos situadas en los laterales y a la altura de la línea de gol.

Respecto a las situaciones de juego en las que podrá actuar el VAR, se reproducirá el sistema del pasado curso en Primera. Para empezar, incide en todas las acciones que determinan una jugada que acaba en gol: faltas, fueras de juego, que el esférico haya salido del terreno de juego previamente o, simplemente, determinar si un balón cruza del todo la línea en caso de duda. En cuanto a los penaltis, el VAR avisa al árbitro tanto si ha habido acción punible que no ha sido señalado como si un penalti sancionado no lo ha sido. También puede afectar al color de una tarjeta si agrava la sanción del colegiado. Y por último, en las jugadas en las que el árbitro no determina correctamente quien, por ejemplo, debe recibir una tarjeta ayuda a la identificación del sancionado.

Para esta campaña, los colegiados deberán amonestar a cualquier miembro del cuerpo técnico que entre en el área de revisión del VAR y se les podrá expulsar si accedieran a la zona del vídeo del VAR. Además, se permitirá al colegiado enseñar tarjeta por una acción anterior juzgada por videoarbitraje y hasta se puede corregir una decisión después de revisar la acción, incluso cuando ya se ha señalado el final de la primera o segunda parte de un encuentro.

Notables cambios en el reglamento

La International Board, organización que regula el reglamento del fútbol desde su creación, ha implementado novedades para este curso a tener en cuenta. Así, en la regla 16 (saque de meta) se considerará en juego el balón una vez haya sido tocado y se mueva con claridad, sin que sea necesario que salga del área. Los defensores pueden recibir dentro al ponerse en juego el balón.

Además, se establece que los jugadores (regla 3) sustituidos deberán abandonar el terreno de juego por el punto más cercano de la línea que delimita el mismo. Se recupera en la redacción de la regla 5 mostrar tarjetas amarillas y rojas a los componentes del banquillo, algo que en los últimos años se producía verbalmente por parte del colegiado.

Otras modificaciones tienen que ver con la imposibilidad de que el portero marque un gol con la mano (regla 10) o que se produzca un tanto después de tocar el balón en el árbitro, lo que provocaría un bote neutral. Esta situación se reproducirá si cambia el equipo en posesión del balón o si da comienzo un nuevo ataque.

Tampoco valdrán los goles en cuya acción previa un atacante controle el balón con la mano, sea o no involuntariamente, y esto le ayude a marcar (regla 12). Además, se considerará "poco natural" elevar la mano o el brazo por encima de los hombros, incluso deslizándose sobre el suelo. En cambio, se considerará involuntaria la mano si el balón le llega a un jugador procedente de su propio cuerpo o del cuerpo de otro jugador.

En los penaltis (regla 15), no podrán estar en movimiento ni los postes, travesaño ni las redes. El portero no podrá agitarlos y tendrá que tener al menos un parte del pie en contacto directo con la línea de meta en el momento de lanzamiento. No podrá situarse ni por delante ni por detrás de la línea.

Además si se cometiera una infracción después de que el árbitro haya dado la orden de tirar el penalti, pero este no llega a lanzarse, este se lanzará después de que el árbitro muestre la correspondiente tarjeta amarilla o roja.

En cuanto a las faltas (regla 13), los jugadores de un equipo atacante deberán guardar una distancia mínima de un metro con respecto a la barrera. Además, el árbitro puede dejar de hacer la señal de indirecto cuando haya evidentes muestras de que no es posible marcar un gol directamente (ejemplo: un fuera de juego).

Tampoco se considerará cesión a partir de ahora cuando un portero falle al controlar el balón procedente de un saque de banda o de un pase de un compañero, y coja el balón con la mano. Siempre lógicamente que esté evidenciado que no hay voluntariedad alguna de agarrar inicialmente el balón con la mano.Se mostrará tarjeta amarilla en el caso de celebrar un gol de manera antirreglamentaria, incluso si acaba siendo anulado. También si se golpea cualquier objeto que caiga al césped con el pie o con la mano. Por último, toda ofensa verbal será castigada con libre indirecto.