No hay barrera que se le resista a la tinerfeña Michelle Alonso. La Sirenita logró en la tarde de ayer sobreponerse a los problemas de alergia que había padecido en las semanas previas al Campeonato del Mundo de Natación Paralímpica, para adjudicarse, tras pasar con solvencia a la final, el segundo puesto en 100 braza SB14. La lograda ayer en Londres es la cuarta presea que consigue Alonso en un Mundial de natación adaptada.

Después de pasar a la final con la segunda mejor marca (1:15.15), Michelle Alonso se enfrentaba en la tarde a una reválida. La deportista del Midayu partía desde la calle cinco y, desde ahí, tenía entre ceja y ceja atrapar medalla. "Ya no pienso en el oro, pienso en el segundo o tercer puesto", dijo a EL DÍA antes de partir hacia Reino Unido.

Dicho y hecho. Después de no tener rival en los primeros 50 metros, La Sirenita acusó el desgaste del primer largo y el alto cartel de sus oponentes. No obstante, consiguió no desfallecer y entrar en segunda posición con un espectacular crono de 1:13.49. El tiempo le valió una plata que se une a los anteriores podios en Mundial: Montreal 2013, Glasgow 2015 -oros- y México 2017 -bronce-.

Inés Rodríguez hizo marca personal en 150 estilos

Judit Rolo, junto a Teresa Perales -ambas del Midayu-, Miguel Ángel Martínez Tajuelo y Toni Ponce, cerrraron la jornada con el relevo 4×50 libre mixto. El equipo de 20 puntos firmó un séptimo puesto (2:46.85). Mientras, el también componente del Midayu, Iván Fernández, acabó octavo del mundo en los 150 estilos SM4 con un tiempo de 3:19.93. Por su parte, la deportista del Ademi Tenerife, Inés Rodríguez, no accedió a la final del 150 estilos SM4 tras acabar quinta en la primera serie. No obstante, hizo marca personal con un crono de 4:06.48.