Después de 145 participaciones en partidos de Liga y Copa del Rey desde que debutó en Segunda División B en 2014, Luis Milla vivió por primera vez el pasado sábado la experiencia de salir del campo por una expulsión. Hasta el derbi, el futbolista del Tenerife no había sido castigado con una tarjeta roja, ni siquiera por la acumulación de dos amarillas. Fue toda una novedad para un jugador que ayer se mostró muy dolido por haber dejado a sus compañeros en inferioridad numérica durante unos 20 minutos y también por la "entrada" que le hizo al amarillo Pedri. El árbitro, Isidro Díaz de Mera, la describió en el acta explicando que había golpeado "con los tacos la parte trasera de la pierna de un adversario con el uso de fuerza excesiva" a la altura del tendón de Aquiles.

Milla publicó ayer un mensaje en su cuenta de Twitter en el que no solo compartió su estado de ánimo, sino también su alivio por la suerte que corrió el mediapunta de la Unión Deportiva, ya que el joven jugador tinerfeño no cayó lesionado y pudo continuar disputando el partido. "Por suerte solo quedó en un susto y no fue nada importante", apuntó dispuesto a tomar nota de lo ocurrido el sábado. "De los errores se aprende", añadió Milla para zanjar el asunto.

El próximo domingo, coincidiendo con la visita del Tenerife al Albacete (11:00), le tocará cumplir la jornada de suspensión correspondiente a la tarjeta roja directa que le mostró Díaz de Mera. No se espera un arresto mayor. De hecho, existen antecedentes de jugadas similares dentro de esta misma campaña que así lo indican. En la apertura de la competición en Primera, dos entradas "por detrás" a la altura del tendón de Aquiles fueron sancionadas con un partido a los infractores, Luka Modric (Real Madrid) y Jorge Molina (Getafe). En otras temporadas, ni estos dos futbolistas ni Milla habrían visto la roja directa, pero las faltas que hicieron sí son ahora motivo de expulsión, atendiendo a una de las modificaciones introducidas en las reglas del juego con vistas al ejercicio 19/20.

La Real Federación Española de Fútbol explicó esta variación mediante una circular en la que expuso las conclusiones extraídas en los seminarios realizados durante la pretemporada. "Se visualizaron, al igual que en los otros apartados, numerosas jugadas de la temporada pasada y se puso especial énfasis en las entradas realizadas por detrás o sobre zonas de alto riesgo de lesión (tendón de Aquiles, gemelo, tibia?), ya que ponen claramente en peligro la integridad física del jugador que las recibe", señala para continuar advirtiendo de que "los árbitros deben proteger la integridad física de los jugadores y sancionar este tipo de acciones con la correspondiente tarjeta roja".

La RFEF invita al videoarbitraje a intervenir en este tipo de jugadas si los árbitros cometen "un error claro y manifiesto en la identificación" de los jugadores que cometen la falta. "El VAR debe intervenir para recomendar al árbitro la revisión en el monitor", apunta.

Dentro de este apartado, aclara que hay tres niveles de infracción: imprudencia, sin sanción disciplinaria por sí misma; temeridad, que lleva aparejada la amonestación; y con uso de fuerza excesiva (aplicada a Luis Milla), que son merecedoras de expulsión. "Se consideran de menor riesgo las acciones donde un jugador pisa en el pie a otro jugador en la disputa del balón. En estas ocasiones, se considera que las acciones son temerarias y que la amonestación es la decisión disciplinaria correcta", concluye el órgano federativo sobre las novedades del reglamento.