Conciso, contundente, sin problemas para ser cortante incluso, la lectura de partido de Pepe Mel se basó en dos partes bien diferenciadas, una dominada por los locales y otra algo más por los visitantes. "La primera parte han entrado ellos mejor al partido porque creo que han entendido mejor lo que les tocaba jugar. El Tenerife nos lo puso muy difícil hasta el descanso", admitió el entrenador de la UD Las Palmas, que quiso dejar claro, no obstante, que "las dos ocasiones más claras en ese tramo son nuestras".

Luego se produjo un cambio táctico que revolucionó el encuentro a favor de la UD. "Con Mauricio (Lemos) de central, Eric (Curbelo) en la derecha y el niño (Pedri) de enganche, por fútbol y por todo hemos sido mejores", valoró Mel quien justificó esa variante, entre otras cosas, en el estado físico del uruguayo: "Mauricio tiene que coger el tono, es un peaje que tenemos que pagar. Ha estado fuera y se lesionó. En la posición de central le ha ido mejor, con Kirian y Galarreta en el medio. Eso demuestra que somos capaces de mejorar las cosas".

Eso sí, lamentó que su equipo no supiera jugar con superioridad numérica. "Con la expulsión les facilitamos defender porque, en vez de tener la pelota, nos chocábamos contra ellos y quemábamos nuestras posibilidades", dijo.

Kirian fue el centro de su ira en ese momento. "Porque no estaba entendiéndome. Quería que tuviera la pelota con Galarreta, que ellos iban a salir. Y en lugar de eso se chocaba contra ellos. Les hemos favorecido la defensa", completó sin querer hacer sangre de esta situación porque el suyo es "un equipo joven, con cinco jugadores que vienen Segunda B y uno del juvenil". De ahí que solo concediera un "tenemos que mejorar" como crítica más general. Incluso, se sacudió al inicio de la rueda de prensa afirmando que "tres empates saben mejor que tres derrotas", en alusión a la racha de Las Palmas, que ha sumado tres puntos de doce posibles. "Contento no puedo estar porque no sería ganador, pero hasta ahí", concretó.