Los futbolistas cambian de equipo, de ciudad y de entorno. Pero se llevan recuerdos, tardes gloriosas y partidos que, a menudo, vuelven a jugar en sus cabezas. En el caso de los que han pasado por el Tenerife es el derbi uno de ellos. Le pasa a los naturales de la Isla que continúan sus carreras en otros clubes, pero también a los de fuera. Estos mantienen el arraigo a lo blanquiazul, entre otras razones, por estos duelos de rivalidad.

"Desde que salí de la Isla he visto todos los derbis que he podido. Y te aseguro que se sigue viviendo con intensidad, no como cuando defendía esa camiseta, pero sí con la intensidad de cualquier canario. Y más habiendo tenido la oportunidad de vivirlo desde dentro", garantiza Iriome González. Ahora es jugador del CD Lugo, pero un día, allá por 2007, protagonizó uno de los clásicos del fútbol canario anotando dos de los tres goles de su equipo. Cayó Las Palmas por 3-1 en un choque "inolvidable" para el futbolista natural de Icod de los Vinos. Por eso, porque sabe lo que es un derbi, lo recuerda mucho "en semanas así".

Antonio Hidalgo, ahora entrenador del CE Sabadell, los vivió en primera persona. En la máxima categoría y en Segunda. "Tengo un gran recuerdo de los derbis, jugué unos cuantos, el de casa de 2004 con goles La Paglia y de Raúl Martín fue un vendaval nuestro", rememora entusiasmado asegurando que "no es un partido más y se nota".

Le sucede también a Javi Moyano, jienense de nacimiento y ahora capitán del Valladolid. Disputó cuatro clásicos (dos victorias, un empate y una derrota). "Para mí, siguen siendo partidos especiales", empieza admitiendo, "porque tengo mucha gente de la Isla que me sigue, amigos en el vestuario, y porque ha sido un orgullo participar y disfrutar de uno de los derbis más importantes de España". Justifica esta afirmación en que "tiene mucho seguimiento".

Uno de esos espectadores es el propio Javi, que conserva amigos en la plantilla como Carlos Ruiz, Aitor Sanz o Suso Santana. "Los veo siempre que no me coincide con un partido mío o un entrenamiento", cuenta agregando que lo hace además "desde que salí del Tenerife". En su trayectoria figuran esos duelos contra la UD Las Palmas en un lugar especial. "Estoy encantado de haber podido jugarlos", insiste.

Tanto Iriome como Javi Moyano creen que el del sábado llega pronto y en situación complicada para los dos. "Legan los dos en un momento en el que una victoria les daría mucha confianza para seguir adelante", dice el ahora futbolista del Lugo quien considera "un punto bastante positivo para el vestuario". Hidalgo sabe que la goleada de Ponferrada "duele en la Isla", pero apela a la unidad. "Espero que el Heliodoro sea una caldera. Ellos (Las Palmas) tampoco están en un momento excepcional y sé que unidos es imposible perder".

Moyano desea "que el Tenerife consiga la victoria y que le sirva para coger una buena dinámica en la categoría". Y recuerda que estos partidos "suelen marcar lo que pasa en los próximos meses". A su juicio, es muy importante lograr esa victoria porque logrará "que la gente se enganche con su equipo, que sea un fiesta del fútbol canario y que los que no lo podemos disfrutar desde dentro, podamos hacerlo desde lejos".