Kirian Rodríguez, el recogepelotas del Heliodoro que amenaza al Tenerife. El centrocampista tinerfeño de 23 años, con dos partidos en la UD, se estrena en un clásico del fútbol canario. "Lo vivo con mucha ilusión porque es mi isla [Tenerife]; tengo amigos ahí y se trata de una semana más para el equipo para intentar sumar los tres puntos".

Descarta que le impresione el Heliodoro, un escenario que conoce al milímetro. "Impresionarme no creo. Iba al Heliodoro desde que tenía cinco años, fui recogepelotas ahí (...)". En relación al nombre de su ídolo en el CD Tenerife, reitera que el único que le iluminó el corazón fue el valencianista Pablo Aimar". Del Tenerife no tenía un ídolo reseñable, porque siempre me han gustado los mediapuntas. Quizás Alfaro, pero mi ídolo siempre fue Pablo Aimar, del Valencia".

En relación al fenómeno Pedri, destaca su naturalidad. "Todos lo hemos vivido durante la pretemporada y hemos visto que está destacando por su gran nivel. El que lo ha visto desde juvenil ya sabe cómo era y está cogiendo mucho protagonismo". Pero su debilidad se llama Jonathan Viera. Un profesor de lujo para los todos los legionarios del vivero de Barranco Seco. "Tener a Jonathan es un lujo, no solo para mí que tenemos una posición cercana, sino por el día a día, el hambre y la experiencia que atesora. Nos hace mejorar a los más jóvenes, vemos cómo saca pases desde lugares imposibles. Te enseña muchísimo".

Los amarillos no ganan en el Heliodoro desde el 2001. "Tiene un plus de extramotivación por ser el eterno rival, pero son tres puntos. Tendrá algo más de intensidad, además ellos vienen de una derrota y nosotros de un empate y necesitamos ganar. Lo veo como un partido normal". Sobre si prefiere un Tenerife herido tras llevarse 4 en el último partido ante la Ponferradina, resta importancia al estado físico y psicológico del rival. "Es su campo, su casa y tendrá la motivación de ganarle a Las Palmas. En casa no se pueden perder puntos".

Suso Santana, a los ojos de Kirian Rodríguez. El futbolista de la UD no ha prestado mucha atención al capitán general y gran ídolo del tinerfeñismo. "No he tenido nunca la suerte de coincidir con él. No lo conozco y no puedo opinar. Es su capitán e imagino que será un ejemplo para ellos como lo son los capitanes nuestros aquí".

Repite, una y otra vez que solo se concibe la victoria como dogma moral. "Sería bonito ganar en el Heliodoro tras encadenar tres jornadas sin ganar. Ya vimos la semana pasada cómo se gritó el gol de Rubén, creo que la temporada pasada nunca se celebró un gol como el del otro día. La afición está metida".

La elevada presencia de canteranos ha permitido disparar el grado de ilusión en la caseta. Unión Deportiva fantasía. "Los que venimos de base traemos y generamos ilusión, pero también los que se quedaron y son más veteranos. El cuerpo técnico y los jugadores están confiando en nosotros y para nosotros sentir esa tranquilidad es muy cómodo. Todos intentamos demostrar ser uno solo dentro del campo". En relación a la exigencia y partitura de Mel, repite un eslogan directo: ser esclavos del orden. "Nos pide que seamos un bloque e intentemos llevar el partido a nuestro dominio, tener la pelota para que ellos no la tengan porque así se sentirán más incómodos".

El propio Kirian, Pedri, Fortes, Maikel Mesa... Fuga de talentos. Del Teide al Roque Nublo. Para el centrocampista de 23 años, en sus primeros meses de profesional en el primer equipo, no existe una factoría mejor que la otra. Las dos canteras trabajan bajo la misma mecánica. "No creo que la trabaje uno mejor que otro. Estuve ahí muchos años y estoy muy agradecido a la formación que tuve ahí. A lo mejor si hubiese seguido ahí no hubiese llegado, o sí (...) Cada uno tiene sus condiciones y a lo mejor uno las explota mejor en un sitio que en otro".

Tras la salida de Timor, Kirian derriba la puerta y se ha ganado la condición de GPS de Mel. "Me siento más cómodo dentro del once. Soy un jugador más de la plantilla y estoy preparado para lo que el entrenador me pida. Intentaré ayudar al equipo en todo lo que pueda". Siempre soñó con marcar y ser el héroe en un derbi. "De pequeño siempre soñé con jugar en el Heliodoro. Vivirlo en un derbi desde el lado contrario me aporta un extra de motivación. Hace mucho que no se gana ahí [18 años] y sería bonito". Aprovecha para dar un mensaje a la afición: "Espero que se repita lo de la semana pasada. Creo que desde el ascenso no se celebraba un gol como el de Rubén, fue muy bonito y una pena que se empatara al final. Que lo vivan igual que el otro día. Solo pido eso".

¿Le gustaría marcar? Prefiere que lo anote Rubén Castro y sea el del triunfo. "Con que los marque Rubén y ganemos 0-1 me conformo. Sería bonito que marcara cualquiera, me da igual el resultado". Bucea en su disco duro y recuerda los últimos precedentes del clásico. Los disfrutó como recogepelotas del Tenerife. "Si te soy sincero, de resultados no me acuerdo mucho. El último que viví en Tenerife creo que le tiraron bengalas al portero... Normalmente estaba de recogepelotas en la portería del otro sector, no tengo demasiados recuerdos".