Hablar del Salud Tenerife es hacerlo, obligatoriamente, de Octavio Pérez. El técnico isleño (55 años) fue, en 1986, uno de los fundadores del club del barrio alto capitalino y dentro de él ha ejercido en todas las funciones imaginables. Ahora, de regreso a los banquillos, cumplirá su cuarto curso seguido como entrenador. Lo hace con una ilusión tremenda, casi como si cumpliera un sueño personal. Lejos de cohibirse o renunciar al estilo que ha llevado a las chicharreras hasta la élite, redobla la apuesta en su concepto del balonmano. "Las señas de identidad son muy claras en esta última etapa: un juego vivo, alegre, rápido y arriesgado respecto al resultado. Con muchos errores, pero también muchos aciertos", comenta Pérez.

Para Octavio, su equipo está en disposición de "dar de qué hablar" a lo largo "de toda la temporada". "Nuestro juego es atípico para lo que suele ser la competición, variando defensas y dando continuidad al ataque siempre que podemos. Y eso lo hacen pocos clubes más, como el Bera Bera. Ese debe ser nuestro espejo", señala antes de remarcar su filosofía. "No podemos defender y caminar, hay que correr; y aunque también puede ser que perdamos partidos por cometer errores, ese juego es nuestra carta y la tenemos que jugar", enfatiza el preparador del club saluteño.

En consonancia con lo que ya avisan varias de sus jugadoras, al Salud de este año le tocará sufrir cada jornada y no esporádicamente como el pasado curso. Para Octavio ese sufrimiento "es más bien un premio", ya que tras probarse en dos ocasiones ante el Remudas "las chicas están muy motivadas, ya que se han dado cuenta de que hay opciones de hacer algo bueno". "Ellas están pensando ahora que su nivel está a mitad de tabla; y realmente el nivel para ello lo tienen, aunque el peso de la competición es muy grande, a lo que se debe sumar cierta inexperiencia, suya y también mía", comenta Pérez. Para paliar estas deficiencias, el entrenador del Salud apela a "mantener ese nivel de sacrificio del año pasado", un listón que, a pocos días de la primera prueba con fuego real, "están mostrando las chicas en cada entrenamiento". "Creo que llegamos al inicio como debíamos", concluye Octavio.

En su tercer curso en el Salud, Anda Chelaru ejercerá de capitana. Por antigüedad en el club y por su edad pese a tener solo 27 años. La rumana, una de las protagonistas del ascenso, destaca "el buen grupo" que se ha formado en la nueva plantilla. "Ha habido muchos cambios, pero las que han llegado han fortalecido un montón al equipo", señala en el plano técnico antes de ir un poco más allá. "He estado en varios equipos y siempre ha habido alguna cosilla que no me gustaba, pero esta vez no es así. No sé cómo llegaron ni quién las fichó, pero son buenas chicas y muy trabajadoras. No veo egoísmos ni protagonismos", dice la central.

Chelaru: "Las que han llegado han fortalecido al equipo"

Tercer club tinerfeño

El Salud será el tercer equipo tinerfeño femenino en competir en la máxima categoría. Su más reciente precedente fue el Perdoma, que en el curso 06/07 le dedicó el ascenso a su gran hacedor, Celestino Hernández, fallecido solo meses antes. Las norteñas, sin embargo, solo ganaron un partido y perdieron la categoría. Mucho más atrás en el tiempo (de la 74/75 a la 76/77) queda constancia en Primera del Santa Cruz de Tenerife, que jugó a caballo entre la Universidad y el Colegio Isabel La Católica.

Tres tinerfeñas en Telde

Lara Coello es la representación tinerfeña en el Salud. La extremo es la exponente de una cantera cada vez mejor trabajada pero que tardará todavía en dar frutos. Para encontrar otras chicharreras en esta Liga Guerreras Iberdrola hay que trasladarse hasta el Remudas, donde María González ejerce de capitana, acompañada de Arinegua Pérez y, desde este curso, de la prometedora Alba Spugnini.

Los parones de siempre

Inherentes ya a esta Liga Guerreras, los parones competitivos pueden condicionar mucho a los equipos. Así, hay un total de nueve descansos ya programados, principalmente por las competiciones internacionales de diferente índole. El break más llamativo, propiciado por el Mundial de Japón, será del 9 de noviembre al 22 de diciembre. Solo las cuatro últimas jornadas se jugarán del tirón, mientras que la tercera, la cuarta y la quinta también se disputarán en fines de semana correlativos.

Minipretemporadas

Los citados paréntesis obligan a una programación diferente a la de la mayoría de los deportes. "Si se tiene bien planificado no debe condicionar. Sabemos cuánto se va a descansar y en esos parones más largos haremos una especie de minipretemporadas, controlando las cargas para evitar lesiones y que no lleguen a los partidos con cansancio", señala el preparador físico del club Jónathan Fernández.

Copa de la Reina

En uno de esos primeros parones ligueros el Salud afrontará la primera ronda de la Copa de la Reina, que le medirá a partido único a domicilio al Lavadores Vigo de Plata. El choque tendrá lugar el sábado 26 de octubre y en caso de victoria el cuadro tinerfeño se metería en la ronda de octavos, a decidir ya a sendos partidos de ida y vuelta.

Pendiente de las ayudas

En las últimas fechas la directiva del Salud ha mantenido reuniones con diversas instituciones públicas para de concretar las ayudas que pudieran recibir en diferentes conceptos. Las de Javi doblado buscan aún patrocinador principal.