Jonathan Viera ya luce el '21'. Regresa el Mago de La Feria a la UD Las Palmas. En principio hasta el 31 de diciembre, aunque no se descarta que hasta final de temporada. "Nosotros preguntamos cuál era la opción porque ahora hay cinco extranjeros allá, pero han dicho que no, que yo soy una pieza fundamental para ellos y que me están esperando, pero bueno, esto es fútbol, quedan cinco meses y de aquí a enero no se sabe lo que puede pasar. Entonces, vamos a esperar", comentó el grancanario.

El punto de partida para su llegada fue la fractura de una de sus costillas hace algo más de un mes, lo que indujo a su club, el Beijing Guoan de la Superliga china, a fichar a otro futbolista extranjero por él -los equipos chinos sólo pueden inscribir a cuatro-. Todavía le queda para estar recuperado. "No sé cuándo estaré, pero ya estoy poniéndome en forma. La lesión va muy bien, muy avanzada. Estuve en China hace una semana y los médicos me dijeron que estoy muy bien. Espero estar en dos o tres semanas, ojalá dos", avanzó.

Y lamentó: "Me encantaría jugar el sábado -el derbi ante el Tenerife-, pero es imposible porque no estoy para jugar y, además, creo que sería injusto para los demás compañeros que están mucho mejor que yo físicamente ahora".

Viera, sentado junto al director deportivo Rocco Maiorino en las nuevas instalaciones de Domingo Alonso en Siete Palmas, se mostró mu sincero a la hora de explicar el motivo de su regreso. "Vengo a jugar porque no me puedo pegar sin meses sin jugar al fútbol. Necesito jugar, estar bien y estar contento y qué mejor que en mi casa. Tenías otras opciones para poder jugar seis meses, pero el club y yo hemos decidido que esta era la mejor para ambas partes", dijo.

"El Beijing se ha portado muy bien, porque al fin y al cabo es un riesgo innecesario para ellos, pero sí es verdad que si me pego seis meses sin jugar no llegaré en óptimas condiciones como ellos quieren. Entonces, entre las tres partes nos hemos puesto de acuerdo y creo todos somos los beneficiados. Si hay alguna lesión, que Dios no lo quiera, ya se hablará, pero mi club es el Beijing y allí tengo dos años más de contrato", añadió.

En el plano personal, el mediapunta confesó: "Es un momento importante y muy especial para mí, estar en mi casa de nuevo, con mi gente. Ya saben cómo soy. Vengo a ayudar en todo lo que pueda, a echar una mano en estos meses que esté aquí, en el campo, en el vestuario y donde haga falta. Intentaré dar alegrías".

El '21' insistió varias veces en que viene para "ayudar". "Si hay alguna duda de que vengo de vacaciones ya les digo por adelantado que no vengo de vacaciones. Para eso me hubiera quedado en mi casa, con mi familia y mi hijo. Me voy a dejar el alma como siempre he hecho aquí e intentaré ayudar al equipo en todo lo que pueda, tanto en el campo como fuera de él, sobre todo a los chavales", aseguró.

Cuestionado por Pedri González, la sensación de la UD Las Palmas en la pretemporada y en las tres primeras jornadas, sentenció: "Yo voy a ayudarle en todo lo que pueda. Está claro que es un chaval que tienen algo especial. Tiene un futuro prometedor y unas condiciones y cualidades muy buenas. De él depende seguir creciendo y madurando y ser un pedazo de futbolista".

"Hacía mucho tiempo que no veía un jugador igual aquí en la casa. Entonces, vamos a cuidarlo, a dejar que haga las cosas bien, que trabaje. Al final, tiene 16 años, es un niño, y no se le puede meter más presión de la que se puede meter a un niño de 16 años. Somos los veteranos los que debemos asumir esa responsabilidad. Él, que juegue, que sea feliz, se lo pase bien y ya el futuro dirá, pero tiene unas condiciones espectaculares", añadió sobre el tinerfeño.

Viera quiso resaltar el papel de Miguel Ángel Ramírez en su segundo regreso a Las Palmas: "El presidente siempre ha hecho mucho para que yo esté aquí y siempre le voy a estar muy agradecido, a él y al club, a todos. Me fui hace poquito para otro sitio pero ya les digo: esta es mi casa y aquí siempre me voy a dejar el alma para ganar. Luego, esto es fútbol y puede pasar cualquier cosa, pero vengo con la ilusión y las ganas del primer día (...). El presi ha tenido papel fundamental. Mi relación con él siempre ha sido muy buena. Él siempre ha querido que yo juegue aquí. Desde que salió la posibilidad de que yo viniera aquí aunque fuera sólo por unos meses se ha volcado para que pueda estar".

Cuestionado por la falta de liderazgo en el terreno de juego desde su marcha, aclaró. "Yo no me considero un líder, sinceramente. Puede que sea un líder natural que en el campo, que en situaciones de tensión dé un paso al frente por mi carácter y mi personalidad, pero no es que yo me considere un líder. Lo que está claro es que en el equipo somos muchos. Los veteranos tenemos que dar un paso al frente y quitarle mucha responsabilidad a los chavales. Que ellos se dediquen a jugar, a ser felices, a pasarlo bien. Cuando yo subí al primer equipo había muchos veteranos y muy buenos, y si te quitan peso de encima uno lo agradece".

"¿Qué ha cambiado? No mucho. Mi juego sigue siendo el mismo el mismo. Mi vida sí ha cambiado. Mi mujer me dice que parezco un monaguillo, pero bueno, es lo que toca ahora. Mi vida personal sí que ha cambiado. Es simple: el juego va a seguir siendo el mismo hasta que las fuerzas me den", agregó sobre su juego.

Preguntado por Pepe Mel, dijo: "Hablé con el míster justo antes de irme a China y le dije que las posibilidades sí que eran reales y que cuando se hiciera todo oficial ya hablaríamos. Le dije que no tuviera ningún reparo conmigo, que yo iba a ser uno más y que me lo iba a ganar como el que más desde el primer día. Él es el entrenador y él sabrá dónde me quiere poner y lo que quiere hacer conmigo, pero todavía no he hablado con él sobre lo que quiere de mí en el equipo".

Por último, el grancanario no quiso apostar por un resultado en el derbi del sábado (20.00 horas, Movistar Vamos) ante el Tenerife en el Heliodoro. "El resultado es ganar. El equipo necesita ganar para coger confianza (...). Si ganamos el derbi puede ser muy bueno, sobre todo para que los chavales cojan confianza", comentó.