Tiene difícil explicación para los que no viven el día a día de la actualidad del CD Tenerife que un jugador como Héctor Hernández no continuara vistiendo la camiseta blanquiazul esta temporada. Llegó en agosto de 2018 y, aunque le costó conseguir una oportunidad de entrar en el once y mantenerse con regularidad, conquistó a la afición de la Isla con sus prestaciones a partir de enero. "La afición siempre me demostró que estaba a muerte conmigo", asegura agradecido el lateral.

Por eso, tiene "muchas ganas" de volver al que fue su estadio y afronta el partido de este domingo en las filas del Numancia de una forma muy especial. "Dejé grandes amigos allí y tengo muchas ganas de volver", cuenta desde Soria, donde ahora tiene la confianza de su entrenador, Fran Fernández, desde el inicio.

Ni un mal recuerdo para su estancia en el Tenerife, aunque considera que se fue injusto con él por su rendimiento. Héctor se lo dijo con claridad a Víctor Moreno en la reunión postemporada en la que el director deportivo le explicó que no tenía hueco para él. Dos laterales izquierdos con contrato, Camille e Isma López, le cerraban el paso al mejor de los tres en cuanto a prestaciones durante el curso 18/19. Sin decir una palabra más alta que la otra, se marchó.

Ahora afronta la visita al conjunto insular con la intención de llevarse los tres puntos. Para ello, pone énfasis en "ser serios atrás y presionar su salida". Ni siquiera ve un obstáculo en que López Garai conozca bien al Numancia, porque "sabemos a lo que vamos a jugar y cómo queremos hacerles daño". Héctor Hernández vuelve a la que fue su casa para volver a ganar.