Nunca es buen momento para una despedida, y máxime cuando esta es de alguien que ha puesto por delante el colectivo antes que la individualidad. Laura Naranjo Martín (Ávila, 3/11/1984) no seguirá la venidera temporada defendiendo -en toda la extensión de la palabra- el escudo del Dimurol Libby's La Laguna, conjunto en el que ha jugado las últimas cinco campañas -cuatro en Liga Iberdrola y una en Superliga 2-. Para ella es imposible contener las lágrimas; cada una de ellas equivale a una recepción, un balón imposible salvado, un grito de aliento, una sonrisa a la grada? Después de unos 150 encuentros, la líbero del ascenso a la élite se despide en contra de su voluntad. Al igual que la vida, para ella, la práctica del voleibol sigue -en otro lugar-.

La llegada de la lagunera Nira Pérez -antes en filas del Olímpico grancanario- hizo saltar las alarmas entre buena parte de la masa social del cuadro blanquiazul. No obstante, Laura ha preferido mantenerse al margen y no despedirse oficialmente hasta hoy. "En el Haris he vivido mis mejores momentos deportivos, pero también debo decir que hay historias que se terminan y mi vinculación con el Dimurol termina aquí. Principalmente, quiero agradecerle a la afición cómo se ha portado conmigo; forman parte de mi corazón", expone a El Día.

"Mi salida se fragua por una decisión técnica avalada por la directiva del club. Ante ello, y de manera elegante, debo dar un pasito a un lado y aceptar esa decisión como profesional y trabajadora de este club", explica Naranjo sobre el motivo que ocasionó una despedida que "debería haber sido de otra manera", subraya.

Fiel a la franqueza que siempre la ha definido, no oculta que "ha sido duro. Este equipo significa mucho para mí, pero ahora voy a retomar mi vida profesional y personal. Tengo nuevas metas y no voy a dejar que ni el Haris ni nada me quite la ilusión que tengo por el vóley. La decisión de retirarme no se la voy a dar a nadie; esa decisión es mía únicamente y mi futuro como profesional lo voy a decidir yo", reivindica.

En un ejercicio de balance sobre lo que han supuesto estas cinco temporadas en su carrera deportiva, no titubea al afirmar que la no continuidad como leona ha sido "el peor momento" de su periplo en el cuadro presidido por David Martín. Empero, es partidaria de quedarse con lo positivo: "La consecución de la Copa de la Reina, el ascenso a Superliga y otros momentos en los que hemos emocionado al aficionado al voleibol. Eso es lo que me llevo".

Su amor por el Dimurol Libby's ha ido más allá de un salario y trascendía de la cancha; solo las jugadoras y técnicos que han pasado por el vestuario de la escuadra lagunera lo saben. La jugadora se emociona al pensar en que no jugará la 2019/20 con mucho más que compañeras: Cristina Sanz -tampoco continúa en el Dimurol Libby's La Laguna- y Patri Suárez. Más allá del vínculo de amistad que tiene con la primera, asegura que le da "mucha nostalgia" separarse de la opuesta gallega que, al mentarla, no puede contener las lágrimas. "Empezamos juntas y no nos han dado la opción de terminar juntas", dice visiblemente emocionada.

Del mismo modo ha involucrado a "equipo, afición y cantera" en lo que considera una "familia. Eso va en la filosofía del Haris y he tratado siempre de que esa unión sea total y absoluta", relata. Para lo venidero espera que se mantenga la mentada comunión, ya que eso ayudará a conseguir los "objetivos" que se proponga la entidad de Taco; cosa que desea como "una aficionada más", asevera.

Pese a ostentar en su palmarés como jugadora del Haris un campeonato de Copa de la Reina y una Supercopa de España (2016/17), la líbero se marcha con una espina clavada: la de "ganar la Superliga". No obstante, deja abierta la posibilidad de lograrlo con otros colores.

En su hoja de ruta contempla también trabajar con categorías de base transmitiéndole sus conocimientos y valores, tales como la "humildad, generosidad y esfuerzo".

Laura Naranjo deja sin aclarar su futuro con la decisión ya tomada después de madurarla en soledad. Ahora tocará disfrutarla, porque jugadoras -y personas- así no se sufren, aunque jueguen en el equipo rival.

"El Haris ha formado un gran equipo para la 19/20"

Dentro de la vorágine que ha supuesto el mercado estival para el Dimurol Libby's La Laguna, con bajas tan dolorosas para los acérrimos como la de Cristina Sanz y la propia Laura Naranjo, así como la incorporación de cinco jugadoras -Silvia Araco, María Schlegel, Vicky Savard, Jessica Soares y Nira Pérez-, el equipo que dirigirá la brasileña Flavia Dias volverá a pugnar por las plazas altas. Así también lo atestigua la exlíbero blanquiazul: "Han formado un gran equipo y lucharán por los puestos de arriba con conjuntos como Logroño, Olímpico, Haro y Menorca". Más allá del plantel que ha conformado la entidad del Pablos Abril, "será fundamental el trabajo en equipo", y conseguir de las piezas "un bloque inquebrantable", expone Laura como baluartes para el "éxito" de un equipo del que se separa para siempre.