Ya se había proclamado varias veces campeón de España sub-20, mientras que el pasado curso lo hizo por primera vez en el Nacional Absoluto. Empero, lo logrado el pasado sábado es "lo máximo, con diferencia", en su breve carrera deportiva. El tinerfeño Adalberto Bencomo Legarza -2.000- se colgó la plata en el reciente Campeonato del Mundo Júnior Paralímpico de Atletismo, que se celebró en Nottwil, comuna suiza.

El joven de apenas 18 años -hace 19 el próximo mes de octubre- compitió en la prueba de 800 metros para discapacitados visuales, en la categoría T11-T13. Junto a su guía, Marcos Sánchez, realizó un tiempo de dos minutos, 11 segundos y 79 centésimas, a poco más de dos segundos que el campeón en territorio helvético, el indio Munna Kumar.

La final, directa, fue dividida en dos series. "En la primera nos pusieron a los deportistas que llevábamos guía. En la segunda, a los que no. Los compañeros de mi serie eran demasiado lentos para mí y eso me terminó perjudicando", explicó Adalberto en declaraciones a El Día.

El santacrucero, que también fue octavo en la prueba de 400 metros, entiende que habría podido "ser oro con una serie más competitiva. Fue como correr solo, sin nadie delante y ni detrás", comentó. De hecho, posee tiempos más rápidos en la distancia que el ejecutado por el asiático.

"Yo soy T12 y puedo decidir si ir con guía o si no, pero lo necesito". Bencomo tiene "un máximo de cuatro grados de campo visual. Si miro para delante, no veo ni por abajo, ni por los lados, ni por arriba. Cuando corro, puedo mirar hacia dónde voy, pero no por dónde voy. No veo el suelo, ni la gente que está a mi alrededor. Solo veo para delante", manifiesta.

Su deficiencia, debido a "sufrimiento fetal" -le faltó oxígeno al nacer-, no le impide ir con todo a por sus sueños. De ahí que se haya marchado a Madrid, donde estudia Fisioterapia y entrena junto a un grupo de la Once. Su carrera de éxitos a gran escala no han hecho más que comenzar.

"Para Tokio está muy complicado; me veo yendo a París 2024"

La presencia en los Juegos Olímpicos se revela como un futuro objetivo para Adalberto Bencomo. "Tokio -2020- está muy complicado porque queda muy poco tiempo y no siento que pueda hacer las mínimas. Yo me veo yendo a París 2024", relata el atleta insular. Este 2019 es "el primer año" que entrena "muy en serio", con dedicación "diaria". Tras su traslado a Madrid, le aconsejaron centrarse en el 800 y dejar el 1.500. La distancia corta del medio fondo ha sido descartada para la cita nipona. "Eso también me ha perjudicado. La próxima temporada volveré a entrenar el 1.500", afirma.