Imanol Chávez -16/09/1993- está inmerso de pleno en su segunda incursión continental fuera de España. El guardameta gomero ha fichado por el polaco Ks Constract Lubawa -Primera División-, después de un año en el que logró el ascenso a la élite con el gallego Pescados Rubén Burela, mas en el que perdió su ilusión por el fútbol Sala. Desde su nuevo emplazamiento, atiende a El Día.

¿Cuánto hace que llegó?

Hace poco más de una semana. Estoy muy bien. El trato de la directiva, del cuerpo técnico y de los compañeros ha sido estupendo.

¿Qué tal la localidad?

Está a dos horas y 45 minutos de Varsovia -capital-. Vengo de un pueblo pequeño como era Burela y de San Sebastián de La Gomera, y es algo así. Es tranquila, como me gusta a mí. Puedes salir a la calle, pasear sin ese barullo de gente. Me encuentro muy a gusto.

¿Ya están entrenando?

Desde el primer día que llegué nos pusimos manos a la obra. Aquí, la liga comienza un poco antes que en España. Se trata de un equipo recién ascendido y quieras o no hay que conjuntar a los jugadores nuevos con los que ya estaban, hacernos a una idea de juego...

¿Hay algún que otro español?

No, estoy yo solo. El resto del equipo se compone por tres jugadores brasileños y polacos.

¿Cómo se comunica?

Pues con lo que me acuerdo de cuando estudiaba inglés. Luego, tengo la suerte que uno de los brasileños entiende muy bien el español. Muchas veces me hace de traductor. También he recurrido a las nuevas tecnologías: me descargué una aplicación de traducción y estoy tirando hacia delante.

¿Por qué emigró hacia Polonia?

Creo que es el sitio ideal para volver a encontrarme con la felicidad de este deporte. El año pasado perdí la ilusión. Muchas veces me planteé si seguir jugando, o dar un paso a un lado y dedicarme a estudiar. No fue fácil, a pesar de conseguir los objetivos del club. La oferta que llegó desde Polonia me hizo sentir muy importante. Tanto el club como el entrenador han depositado mucha confianza en mí.

En su primera partida, hacia Rumanía -2016-, dijo que sentía miedo. ¿Cómo afronta la de ahora?

Era más joven y fue la primera vez que me fui lejos de mi casa. Las demás veces había ido a jugar a Gran Canaria. Una vez que sales por primera ocasión se van todos los miedos. La experiencia en Rumanía me encantó. No me disgustaría repetir. Es verdad que con el paso de los años cuesta más salir por las personas que dejo lejos. Antes era más aventurero y no miraba tanto para atrás.

Entiendo que busca esos minutos que no ha tenido.

Yo sabía dónde había fichado y cuál era mi rol en el año de Jaén -2017/2018-. Si por mi fuera, hubiera firmado de por vida. Me sentía como en casa y querido por la afición. Ojalá algún día me vuelva a llegar otra oferta. La aceptaría incluso ahora mismo. A pesar de no jugar tanto, me sentí importante dentro de la plantilla. El año pasado eso no fue así. Si juegas pocos minutos y te sientes tan poco valorado, al contrario que en Jaén, es duro. A partir de diciembre, mi cabeza se desconectó. Me dejé ir y fue un error. Fueron meses muy complicados. Aquí vengo a buscar esos minutos y a equilibrar esta temporada con la pasada.

¿Careció de ofertas de España?

Hubo contactos con algunos clubes, pero por desgracia no se llegó a nada más. No puedo decir nada más que hubo cosas por detrás del contacto entre mi representante y los clubes, que hicieron que no se llegara a un acuerdo. Allá la conciencia de cada uno. Luego sí que llegaron ofertas de España, pero ya no eran tan valiosas como esta.

¿Qué nivel más o menos puede tener la Primera División polaca?

Muy pocas competiciones se le igualan a la española. No he visto lo que es la competición. Si pongo un símil con respecto a la plantilla que había en Rumanía, a excepción de los españoles que estábamos, creo que mis compañeros polacos tienen mucho más talento para jugar a fútbol sala. Según me han informado, quizás haya tres o cuatro equipos que podrían pelear en Segunda o en Primera División en España.

¿Qué aspiraciones tiene su equipo para este curso?

La primera idea para un recién ascendido es salvar la categoría. Ponernos otra meta creo que sería un error. No dejaremos de mirar hacia arriba. Nos gustaría jugar la Copa y los playoffs.

¿Se ve en larga estancia o en cuanto pueda volverá a España?

Mi contrato es de un año. A no ser que llegue algo irrechazable en diciembre, este año voy a quedarme aquí. El próximo ya se verá.