El histórico Rosario de Valle de Guerra -76 años a sus espaldas- atraviesa por un momento más que delicado. Tras el cese de su directiva y el adiós de sus principales patrocinadores -Estación de Servicio El Mirador y Lavandería Mara-, está a la espera de que alguien tome las riendas para que el sénior no deje de competir.

"Si nadie viene y lo coge, el equipo no saldrá. Los monitores de la base están haciendo un esfuerzo para acoger también a los juveniles y a los cadetes", manifestó a El Día el ya expresidente vallero Miguel Varela.

De momento, "hay dos o tres personas que se han interesado, pero han dado marcha atrás porque es complicado coger un equipo de lucha".

Varela, que accedió al cargo en 2009, explica que se marcha porque ha estado "dos legislaturas -de cuatro años cada una- y dos últimos años, que son los que los estatutos nos dejan para ver si entra alguien. Creemos que en la vida todo son ciclos y el nuestro se acabó. Debe entrar otra gente, con ilusión renovada y nuevas ideas". También lo deja Isidro Dorta -patrocinador-. "Lo meditamos. Empezamos juntos y creíamos que debíamos acabar juntos", declaró.

El exmandatario afirma que no hay deudas. "El Rosario no ha hecho una buena temporada, pero a los luchadores les da igual: quieren cobrar y te acosan. El Rosario pagó tarde, pero pagó. Se llegó a un acuerdo con ellos. Se les dijo que si luchábamos ocho meses, eso es lo que se les iba a pagar. Es lo que se hizo".

Cuestionado por los entes que se han interesado en la situación del club, Miguel responde que "Jeremías Hernández, en nombre de la Federación Insular, es el único. La Canaria ni se ha preocupado. Tanto el Ayuntamiento -lagunero- saliente como el entrante estaban al tanto. No hemos recibido una sola llamada de nadie. El único de la Administración pública que ha llamado es Fernando Clavijo -expresidente del Gobierno de Canarias-", remarcó.

Varela se ausenta "con la sensación de haber corrido una maratón: a un kilómetro de la meta me he quedado botado y no he podido terminarla". Y lanza un mensaje: "Sin el apoyo de la Administración pública, la lucha canaria es como una mesa de tres patas que cojea", aseveró.