El Tenerife jugó ayer su cuarto partido amistoso de pretemporada. En realidad, fueron dos mitades, ya que los de Aritz López Garai se enfrentaron en Pasarón a dos rivales diferentes en un torneo desarrollado a modo de triangular.

Para empezar tocó el anfitrión, un club de Segunda División B. Lo cierto es que el Tenerife no se sintió cómodo en este duelo con un Pontevedra que incluso llegó a mostrarse superior cuando compitió con un futbolista menos, por la expulsión con roja directa del central Campillo. A partir de ahí, los locales rozaron el gol, sobre todo en una acción que anuló Dani Hernández con un paradón tras un disparo de Álex González. Ese mismo atacante ya había acariciado antes el 1-0 con un lanzamiento cruzado. Por parte de los visitantes, el bagaje ofensivo se resumió con intentos sin puntería de Carlos Ruiz, a poco del inicio, y Josué, además de una falta directa (la de la expulsión) dentro de la media luna del área que lanzó Isma a la barrera. Lo peor fueron las sensaciones, la respuesta de un Tenerife que se pareció al de la final del Trofeo Teide?. y al de la temporada pasada. Dominó en zonas poco productivas ante un adversario bien ordenado y, por momentos, peligroso en las proximidades de Dani. Pero a los de López Garai les volvieron a faltar ideas en la elaboración. Fue un Tenerife espeso, nada que ver con el dinamismo que pretende aplicar el nuevo entrenador tanto en la creación como en el funcionamiento defensivo y de presión.

Y cuando parecía que las dudas iban a aumentar por tener enfrente a un contrario de Segunda División A, todo un Deportivo, el Tenerife se acercó a la versión que busca el entrenador. El equipo mandó desde su campo, combinó, encontró apoyos en corto y también en largo buscando diagonales, se nutrió de la incorporación de los laterales (sobre todo de Luis Pérez) y empequeñeció a un contrincante que se limitó a quedarse en su sitio, viendo el balón pasar, y apelando al talento de Gaku, ejerciendo de mediocentro, para iniciar algún contragolpe; muy pocos por apenas tener el balón. Así, con este guion, los tinerfeños avisaron pronto con una veloz conexión entre Suso y Luis Pérez, e insistieron en este recurso para adelantarse (0-1) con un cabezazo de José Naranjo tras un centro procedente del carril diestro. Antes, también por alto, el canterano Samuel había puesto a prueba al guardameta Koke, que respondió con una exhibición de reflejos.

En pleno recital del Tenerife, el Deportivo encontró su premio con un penalti muy protestado por los visitantes que acabó transformando en gol Aketxe, pese a la estirada del exdeportivista Ortolá.

El 1-1 no cambió la tendencia. Los de López Garai insistieron creyendo en lo que hacían, como quien por fin encaja una pieza en una maquinaria que no funcionaba. De esta manera, Naranjo tuvo en sus botas un segundo tanto que, sin embargo, sí pudo firmar poco después Borja Galán aprovechando con un remate de cabeza un centro desde la derecha. El Deportivo ya había dado un susto con un lanzamiento lejano de Koné, que quiso sorprender a un adelantado Ortolá.

En resumen, los de Anquela tuvieron menos el balón y llegaron menos al área que el Tenerife, pero ganaron. Las pretemporadas están para aprender de los errores y reforzar los aciertos. Como se suele decir, ahora los resultados son lo de menos. Per el paso esperanzador de ayer ante el Deportivo convive con la duda de si el Tenerife está encajando goles con demasiada facilidad.

El Tenerife quedó tercero

Suso Santana recogió sobre el césped de Pasarón el trofeo como tercer clasificado del Triangular Ciudad de Pontevedra, torneo de verano que viajó a las vitrinas del Deportivo de La Coruña. Los anfitriones se quedaron con la segunda plaza.

Aritz hizo tres descartes

Tres de los veinticinco jugadores que se desplazaron el pasado martes a Melgaço vieron los partidos de ayer en la grada de Pasarón. Además de los porteros Ángel Galván e Ignacio Otaño, quedó descartado el central Mauro dos Santos, que tampoco tuvo minutos en la final del Trofeo Teide. La situación de los porteros no sorprende. Ángel no ha intervenido en ningún amistoso porque el club tiene la intención de cederlo. Y Otaño ejerce como tercer guardameta de la plantilla.

Jorge, un espectador más

A Jorge Sáenz se le presentó una oportunidad ideal para reencontrarse durante unos minutos con sus excompañeros del Tenerife, ya que ahora reside muy cerca del lugar en el que se jugaron los partidos. El central del Celta de Vigo, cedido por el Valencia hasta junio de 2021, se ubicó en la grada junto a Ángel Galván, Mauro dos Santos y Otaño. Por cierto, Jorge está encantado con su experiencia en el equipo celeste. El defensa está deseando que comience la Liga para poder debutar en Primera en tercer fin de semana de agosto.