Con cuatro temporadas y media en el Tenerife y 179 partidos jugados en el equipo blanquiazul, Dani Hernández se encamina hacia la campaña 2019/2020 con el entusiasmo de un principiante. "Los futbolistas somos unos privilegiados", admite alguien que, además, disfruta de esa condición en el club del que siempre fue aficionado. Ahora con la competencia de Adrián Ortolá, el portero asegura que no se toma la nueva campaña como la última de su carrera en el Tenerife, a pesar de que tiene contrato hasta junio de 2020.

¿Cómo es una concentración de pretemporada por dentro?

Hay mucho entrenamiento, recuperación? Son 24 horas para el equipo, para terminar de ponernos a tono físico y táctico. El poco tiempo libre que tenemos lo aprovechamos para descansar, ver series y películas, jugar a las cartas o al billar que tenemos en el hotel? Tampoco se pueden hacer muchas más cosas.

Alguna novatada sí han hecho.

Cuando hay canteranos que hacen la primera pretemporada con nosotros, se les da un pequeño cambio en el pelo. Son bromas para que se sientan más queridos. Son situaciones por las que todos hemos pasado. Ojalá fuese yo el que estuviera en ese caso. Eso querría decir que tendría unos años menos y mucha carrera por delante.

¿Le pasó alguna vez?

Sí. En la selección me tocó una de esas de corte de pelo.

Se le ve muy bien de ánimos.

Sí. Siempre intento ser alegre y disfrutar de mi profesión. Sé que los futbolistas somos unos privilegiados, porque tenemos la suerte de que nuestro trabajo es jugar. Eso es algo increíble. Intento aprovechar al máximo los días, porque ya no vuelven.

¿Saborea más ahora el día a día que en sus inicios?

Cuando eres más joven, tienes más ansias y más hambre. Ahora igual sí tienes un poco más de tranquilidad y disfrutas más de las cosas y de cada situación, porque no sabes cuándo se van a repetir. Aprovecho cada año para disfrutar, ser feliz, ayudar al equipo y crecer futbolísticamente y como persona.

¿Se toma la temporada como la última en el Tenerife por aquello de que acaba contrato en junio?

Me la tomo como una temporada que quiero que sea buena, sin el sufrimiento de las anteriores. Ojalá el año sea lo más bonito posible. En cuanto al futuro, ya se verá. Evidentemente, estoy feliz en mi casa y lo único que tengo que hacer es intentar ganarme un puesto en los entrenamientos y ayudar a mis compañeros.

¿Repite entre los capitanes?

Por ahora no hay nada cerrado. Si me toca, estaré muy feliz.

¿La función de los veteranos es más influyente aún en una plantilla renovada?

Tenemos la responsabilidad de meter a los nuevos y a los que suben del filial en la dinámica de la Isla para que comprendan que este no es un sitio como muchos otros de la misma categoría o incluso de Primera, porque tenemos nuestras particularidades y esa presión del día a día. Cuando las cosas van muy bien, este es un sitio increíble; y cuando no van tan bien, igual no es tan increíble y no todo el mundo sabe encajar esa presión que hay en un club como el Tenerife. Se trata de hacerle la vida un poco más fácil a todos para que rindan bien, que es lo que todos queremos.

¿Cómo marcha esa tarea?

Los nuevos compañeros han venido con muchas ganas de trabajar y de hacerse al grupo y a la Isla lo más rápido posible. Estamos encantados. Tienen predisposición y mucha voluntad.

¿Nota un nivel de exigencia menor que el otros veranos?

Las dos últimas temporadas no fueron como nos hubiera gustado a los aficionados y a los jugadores. Tampoco he seguido mucho lo que se comenta, porque aproveché las vacaciones para desconectarme de todo, e incluso ahora sigo así; solo me centro en lo que veo, escucho y oigo en el vestuario y en las concentraciones. Trato de hacer todo lo que esté en mis manos para ayudar a todo el mundo y que tengamos una buena temporada.

Entonces, ¿lo sucedido en la temporada pasada no baja el listón?

Está claro que en la Liga pasada sufrimos hasta casi el último partido y no es lo mismo empezar una temporada habiéndote quedado a un gol de Primera, como nos pasó en Getafe, que hacerlo habiéndote quedado a un partido de bajar a Segunda B. Supongo que gente tendrá todo eso muy presente, pero en cuanto empiece la Liga, nos van a exigir igual que todos los años. Sabemos que a la afición le gustaría que estuviésemos arriba en la tabla y nosotros vamos a pelear por hacerlo lo mejor posible, pero desde la humildad, sabiendo que solo se puede sumar de tres en tres y que cada partido será una oportunidad. No podemos ir más allá de cada semana.

Para entrar en calor, debut en La Romareda, el derbi en la cuarta jornada... ¿Qué le parece?

Esta Liga es muy dura. Te pones a mirar y ves que los que subieron se refuerzan bien, los que bajaron tienen grandes plantillas, los que eran favoritos y no ascendieron tienen buenos equipos? Cada año crece el nivel. Y eso te lleva al día a día, a preparar lo mejor posible cada entrenamiento y cada partido, y no pensar más allá, ahora mismo, de Zaragoza.

¿Con qué estilo anterior compararía el del Aritz López Garai?

Creo que será algo diferente a lo que se había visto, al menos estando yo en el equipo. Es una nueva propuesta que seguro que nos va a dar muchas alegrías. Es un sistema de juego un poco más arriesgado, pero, si nos sale todo bien, nos dará rédito, muchas oportunidades y mucha estabilidad.

En ese sistema, los porteros participan en el inicio de las jugadas. ¿Había tenido ese papel antes?

A la hora de sacar el balón, para el míster el portero es un atacante más. Simplemente hay que actualizar los conceptos, tratar de pillar las ideas rápido y, entre todos, sacar el balón como quiere.

¿Se siente cómodo en ese tipo de acciones?

Tampoco nos está pidiendo que metamos pases de gol desde nuestra portería o que seamos mediapuntas, sino que tratemos de sacar el balón jugado, porque para él es algo importante. No es que sea un exigencia que los porteros metamos pases de gol.

¿Qué tal con Adrián Ortolá?

Es un muy buen chico. Hemos congeniado muy bien desde el primer día. Trabajamos con alegría y con mucho respeto. Evidentemente, los dos queremos jugar y peleamos por un puesto, pero nos ayudamos mucho en el día a día. La convivencia está siendo muy buena y seguirá así todo el año.

En el Tenerife ha sido titular fijo. ¿Está preparado para todo?

Siempre he dicho lo mismo. Nunca me he sentido titular -y aquí he tenido la suerte de jugar casi siempre- ni me he sentido suplente en equipos en los que no jugué tanto. Intento ganarme el puesto cada día y luego es el entrenador el que decide. No me pongo ni más ni menos presión por haber jugado más partidos estos últimos años. Lo principal es el equipo.

Ángel Galván terminará saliendo cedido. ¿Cómo se encuentra?

No es una situación fácil, aunque ya la ha vivido. Creo que la está llevando bastante bien. Ha sido, es y será un gran trabajador, un compañero excelente y una gran persona, y espero que su futuro se resuelva lo antes posible, que esté feliz y que siga en esa línea, porque es un gran portero y le dará muchas alegrías a la afición.

"Un verano lo ganamos todo y luego nos metieron 6 en Soria"

Los resultados en los partidos amistosos de pretemporada pueden llevar a engaño. En la plantilla del Tenerife le dan la trascendencia justa a la derrota con la Cultural Leonesa o el empate, en 45 minutos, ante el Pontevedra, dos rivales de Segunda B. Dani encuentra ejemplos suficientes para demostrar que un verano triunfal puede dar paso a un comienzo de Liga decepcionante. "Aquí hemos hecho pretemporadas de ganar a equipos de Primera División y a todo el mundo, para debutar luego en la Liga y encajar seis goles, como nos pasó en Soria ante el Numancia", recuerda el portero sobre el sorprendente estreno de la campaña 2015/16. "No es ni una cosa ni la otra", opina Hernández. "Queremos hacer bien el trabajo y también sacar resultados, porque entrenas para eso. Pero ahora no se juegan tres puntos y puedes arriesgar en determinadas acciones para tenerlo luego todo más atado en Zaragoza. Llevas una carga física importante, estás asimilando nuevos conceptos, cometes errores tratando de seguir esas ideas?".