Veintisiete partidos de Liga jugados, la mayoría durante la primera vuelta, veintidós como titular, noveno futbolista de la plantilla con más minutos en la competición... Son algunos datos de la primera campaña de Iker Undabarrena en el Tenerife. Registros que el canterano del Athletic espera mejorar en el curso que comenzará el 17 de agosto. El centrocampista tiene claras las claves para dar ese salto. Confía en que será su año.

Después de una temporada de tanteo en la que vivió por primera vez la experiencia de estar durante meses lejos de casa y necesitó un período de adaptación, se siente preparado para dar su verdadera versión. "Tiene que ser el año en el que dé un paso adelante, porque puedo hacerlo mejor", afirma Undabarrena, consciente de que necesita ser "más agresivo con el balón" y debe reforzar la confianza en sus posibilidades. "Tengo que creérmelo, porque tengo más de lo que mostré la campaña pasada".

De momento, parte con la ventaja de encajar en el modelo de juego que está poniendo en práctica Aritz López Garai. Para Iker no es nada nuevo desenvolverse en un 4-3-3, esquema con el que creció y se fue consolidando en la escuela de Lezama. "Siempre jugué así, intentando tener el balón, robando en el campo contrario, llegando lo antes posible a la portería, teniendo paciencia, intentando construir y cansando al contrario".

Por su experiencia, considera que es "un modelo muy atractivo", una apuesta que puede funcionar en una categoría como la Segunda División "si la llevas bien a cabo".

Realmente, Undabarrena se siente más identificado con este dibujo que con otros con los que el Tenerife avanzó a lo largo de la Liga 18/19. "En el Athletic jugábamos más con este esquema, pero cada entrenador tiene su estilo y es cuestión de adaptarse", apunta.

En particular, Aritz López Garai le pide que "ayude a los centrales a sacar el balón desde atrás, que trabaje para que la circulación sea fluida, que procure que no haya pérdidas, que las llegadas al área sean lo más limpias posibles...".

Son "consejos" que Iker "agradece", principalmente porque el entrenador fue centrocampista antes de pasar a los banquillos al término de la temporada 2016/17. "Se nota que jugó muchos años en ese puesto. Esta muy encima de nosotros para orientarnos".

A diferencia de algunos de sus compañeros, para Undabarrena está siendo un verano muy tranquilo. Trabaja ajeno a los movimientos y rumores que surgen en el mercado de fichajes, y eso también ayuda. "Estoy centrado en el Tenerife", sostiene el vizcaíno. El 3 de julio de 2018 fue anunciado como primer refuerzo del club blanquiazul para la campaña 2018/19. Le quedan dos años de contrato.

La opción de Elves Baldé

Elves Baldé, extremo de 19 años perteneciente al Sporting de Lisboa, podría jugar a préstamo la próxima temporada en un equipo de la Segunda División española. El diario portugués A Bola avanza la noticia y añade que hay cuatro clubes interesados en el joven jugador, Girona, Deportivo, Extremadura y Tenerife. Precisamente, Víctor Moreno tiene entre sus prioridades potenciar el ataque del equipo por las bandas.

Refuerzos para los rivales

El Deportivo confirmó ayer la incorporación a préstamo del delantero costamarfileño del Leganés Mamadou Koné. Es un alta compatible con la de Longo, que sigue interesando al club coruñés. Además, el mediocentro Manu García firmó por cinco años con el Sporting tras desvincularse del Manchester City; la Ponferradina fichó al extremo Nacho Gil y al carrilero zurdo Luis Valcarce; el Extremadura se hizo con los servicios de los canteranos del Atlético Cristian (mediocentro) y Pinchi (delantero); y el Mirandés logró las cesiones de Guridi (mediocentro) y Merquelanz (delantero) de la Real Sociedad.