La presencia de Alberto Jiménez en el nuevo proyecto del Tenerife no está asegurada. El futbolista tiene contrato con el club hasta el 30 de junio de 2020, pero hay un equipo de Segunda División que pretende su fichaje. De hecho, ha llegado a ofrecer medio millón de euros por el jugador de Fuerteventura. Se trata de uno de los descendidos, el Huesca. De momento, el intento de la entidad aragonesa no ha convencido a la tinerfeña.

Víctor Moreno, director deportivo del club blanquiazul, advirtió ayer de que la institución no está dispuesta a "malvender" a ninguno de sus futbolistas ni a perder potencial deportivo dejando salir a jugadores como Alberto. "Vamos a ser firmes", añadió el dirigente sin obviar que la situación del majorero "es peculiar", ya que va a iniciar una temporada en la que se extinguirá su contrato y, "ahora mismo", las posturas para ampliar la duración de esa relación laboral "no son cercanas". Con todo esto, si el futbolista opta por no dar el visto bueno a la renovación, podrá comprometerse con otro club a partir del 1 de enero de 2020 y su marcha no le aportará ningún beneficio económico a la entidad tinerfeña. "No vamos a malvender futbolistas, independientemente de que se puedan encontrar en el último año de contrato", insistió Moreno antes de avisar que el club no se va a "someter a ningún tipo de presión".

Entretanto, su homólogo en el Huesca, Rubén García, no negó el interés por un jugador que calificó como "un grandísimo profesional". Además, destacó que el de La Oliva "lleva un tiempo rindiendo a muy buen nivel" y atesora un valor que está buscando el Huesca: experiencia en la categoría. Dicho todo esto, el dirigente prefirió no ampliar su respuesta, dado que es un jugador que sigue teniendo contrato con el Tenerife.

No es la primera vez que Alberto llama la atención de los responsables del Huesca. José Antonio Martín Petón, consejero del club, ya puso su mirada sobre el defensa y también mediocentro hace dos temporadas en una entrevista a El Día en la que se mostró sorprendido por el escaso protagonismo del futbolista en el Tenerife. "Nos podemos preguntar por qué no juega Alberto, que sería titular en casi todos los equipos".

Este interés de uno de los clubes económicamente más potentes de la categoría, podría separar los caminos de Alberto y el Tenerife, una trayectoria que comenzó hace casi una década cuando el jugador fue captado para que ingresara en el área de fútbol base de la entidad blanquiazul. Su progresión fue premiada con su estreno en el primer equipo, de la mano de Álvaro Cervera, en la temporada 2012/2013, la del último ascenso a la Segunda División A. A partir de ahí, con una campaña cedido en el filial del Valencia, se fue consolidando en la plantilla profesional hasta el punto de acumular 153 partidos entre Liga, promociones y Copa del Rey. En junio de 2017 firmó la última mejora de su contrato. Ese acuerdo extendió la duración hasta junio de 2020.

A sus 26 años de edad, Alberto inició la semana pasada la pretemporada a las órdenes de Aritz López Garai. Ahora se abre la duda de si terminará cambiando de club en lo que queda de mercado.

Ocho acaban en 2020

Alberto Jiménez no es el único integrante de la plantilla profesional del Tenerife con contrato hasta el 30 de junio de 2020. Los cuatro capitanes, Suso Santana, Carlos Ruiz, Aitor Sanz y Dani Hernández, también están comprometidos por ese tiempo. Es el mismo caso de Luis Pérez, que firmó hace dos veranos por un par de campañas. También está en esa situación Ángel Galván, aunque los planes con el portero pasan por cederlo con la garantía de que alargue su vínculo con el club. Esa fue la fórmula elegida con Carlos Abad, que firmó la ampliación hasta 2022 antes de marcharse a préstamo al Xanthi de la Superliga griega. Entre los jugadores con contratos cortos también figura el recién llegado Dani Gómez, que se unió al equipo tinerfeño cedido por el Real Madrid sin la opción de que el Tenerife pueda quedárselo en propiedad en junio.