Después de una semana de pretemporada, los indicios sobre el modelo de juego que pondrá en práctica el Tenerife a partir del sábado 17 de agosto van siendo cada vez más claros. A falta de confirmarlos en los primeros partidos amistosos -este domingo llegará el estreno ante el Águilas-, los ejercicios sobre el césped de El Mundialito apuntan a un sistema principal, el 4-3-3, y a una idea consistente en el protagonismo con el balón. A grandes rasgos, así será el Tenerife de Aritz López Garai.

El entrenamiento de ayer sirvió de ejemplo. El técnico repartió a sus futbolistas en dos conjuntos de once componentes cada uno, con las excepciones de los canteranos Nahuel, que sigue recuperándose de una lesión muscular que arrastra de la campaña pasada, y Josué, de baja por enfermedad. Además, los cuatro guardametas, Dani Hernández, Ángel, Ortolá y Otaño -del Tenerife B-, se fueron rotando a lo largo de este ensayo con la particularidad de que uno de los equipos jugaba con dos porterías, de manera que siempre había tres en acción.

Precisamente, los arqueros tuvieron una influencia inusual en la construcción de jugadas desde el área propia con el balón controlado, llegando a combinar varias veces con sus compañeros hasta encontrar la mejor opción para continuar con el ataque. Esa será otra seña de identidad del Tenerife. Lo mismo que la coincidencia de tres mediocentros -Luis Milla, Álex Bermejo y Borja Lasso por un lado y Undabarrena, Aitor Sanz y Javi Alonso por el otro- y un único delantero -el recién llegado Dani Gómez y el canterano Álex Valiño- ayudado por una pareja de extremos o interiores -Filip Malbasic y José Naranjo se movieron por la banda izquierda-.

Carlos Ruiz, uno de los capitanes de la plantilla, explicó que Aritz López Garai está insistiendo en que el Tenerife sea "protagonista con el balón" y en que genere "juego desde el inicio" y desgaste a los rivales "a través del control" de la pelota. En esta fase de la pretemporada, resulta fundamental que los blanquiazules se acostumbren a situarse "bien en el campo para crear superioridades, tener posesiones fluidas y llegar a zonas de peligro para finalizar".

Será un Tenerife distinto al de las últimas campañas. Al menos, esa es la impresión que tienen los más veteranos, como Carlos Ruiz, a quien le parece "muy atractivo" el estilo que trae López Garai. "Si somos capaces de llevarlo a cabo y tenemos posesiones largas para desgastar a los rivales, no solo vamos a llegar con claridad a las posiciones de finalización, sino que también vamos a estar bien colocados en el campo para recuperar el balón pronto cuando lo perdamos", apuntó el central granadino con el deseo de "coger cuanto antes esa idea" y seguir "dándole forma al nuevo Tenerife".

Ese esquema y su funcionamiento se van consolidando con el paso de los días a menos de un mes del debut en Liga en Zaragoza. El mercado añadirá los matices.