El tinerfeño Cristo González podría convertirse hoy mismo en nuevo jugador del Udinese, en calidad de traspasado por el Real Madrid, que cobraría 1,5 millones de euros y se reservaría un derecho de recompra en un futuro.

En la operación, que avanzó ayer la Ser, no hay un beneficio directo para el Tenerife, que vendió al delantero hace dos años al Real Madrid por una cantidad por encima de los 800.000 euros, pero sin cláusulas de plusvalía en un sucesivo cambio de club del jugador natural de Añaza. El dinero que ingresará el Tenerife en este movimiento de mercado se calcula aplicando el mecanismo de solidaridad de FIFA, por sus derechos de formación de un jugador que estuvo en el club en el tramo que figura en los parámetros del citado mecanismo (de 12 a 23 años), solo aplicable cuando hay un cambio de país, como en este caso.

Así, si la cifra de la operación se confirma en los 1,5 millones, el club blanquiazul recibiría unos 45.000 euros, el 3% del total, dos puntos menos del 5% previsto como máximo, porque Cristo no llegó a los 23 años en el club tinerfeñista, como se recoge en el citado reglamento, sino que se marchó con 19 al filial madridista. Incluso, en la operación, el Real Madrid tiene que ingresar un 1% más por sus dos años de propiedad del delantero.

Clasificado en la 12ª posición en la pasada Liga, el Udinese es un club histórico en la Serie A, que tiene 123 años de vida y que ahora pertenece a la propiedad del empresario Giampaolo Pozzo, dueño también del Watford de la Premier. El entrenador de los blanquinegro de la región Friuri-Venezia Julia, es el ex delantero de la Juventud Igor Tudor. Cristo llega a Udine tras su mejor temporada, en la que hizo 22 goles.