En julio, estamos acostumbrados a presenciar el sufrimiento de los corredores por las empinadas rampas de las montañas del Tour de Francia; a degustar el saque y volea tan característico sobre el verde de Wimbledon; o a atisbar cómo los equipos balompédicos comienzan a preparar una larga temporada... Pero también a ver cómo el Tenerife Marlins Puerto Cruz levanta un nuevo título liguero de División de Honor.

El representativo insular hizo sus deberes el sábado -ganó sus dos juegos al Navarra- y se quedó sobre el Centro Insular de Béisbol El Burgado esperando por un triunfo del Astros Valencia sobre el San Inazio -algo que no terminó sucediendo-, indispensable para poder cantar el alirón.

En cualquier caso, al Marlins le quedaba la bala del segundo juego de ayer, a celebrar en tierras levantinas, de cara a no tenerse que jugar el título, el próximo fin de semana, en Bilbao. La buena nueva llegó con el 7-5 a favor del Astros, que certificó el undécimo entorchado portuense.

Aunque Richard Montiel, preparador y primera base del Marlins, confiaba en que sus huestes habrían podido, mínimamente, dividir ante el San Inazio a domicilio en las dos últimas jornadas, expresa, "muy contento", que "mejor de esta manera. Iremos a Bilbao sin tener esa presión", señaló en declaraciones a El Día.

Montiel se muestra radiante al echar una mirada retrospectiva sobre lo conseguido por este equipo. "Gracias a Dios, he estado en los 11 -títulos- y ha sido increíble. Estas 16 temporadas en las que he estado en el equipo han sido muy emocionantes".

La "clave" del éxito reciente se retrotrae a dos años atrás, cuando hicieron "un cambio drástico. Configuramos una plantilla prácticamente nueva. Solamente quedamos tres o cuatro jugadores veteranos, como es el caso de Leslie Nacar o yo. Buscamos gente bastante joven, pero algunos de ellos con experiencia ya en la Liga y muchísimo talento". Las permutas fueron "para mejor. La unión, la alegría y la armonía han sido increíbles. Este año, el equipo continuó igual. Se integraron varios jugadores que caminan por la misma línea que el resto".

Saber si esta nueva generación va a seguir triunfando "es difícil de pronosticar" porque se trata de "deporte. Es un equipo que tiene futuro para varios años. Si mantenemos la plantilla, o al menos a varios de los jugadores principales, hay Marlins para rato. Seguro que vamos a estar luchando cada campaña por los títulos. Esperemos que esto continúe así, y que estos años de gloria de los Marlins se extiendan por muchísimo tiempo". Que así sea.

La Copa del Rey y los 'inexplicables' reveses

Dominador liguero con mano de hierro, al Tenerife Marlins Puerto Cruz se le resiste la Copa del Rey, una competición que no gana desde 2013. Desde entonces, cinco finales y una semifinal -la de este curso- perdidas. "En los últimos años nos hemos metido mucho en la cabeza la Copa y no sé si hemos caído por la misma tensión, las ganas o el deseo", indica Montiel. "Es algo inexplicable, la verdad. Perdimos las semifinales contra un rival -el Sant Boi- que tuvo todo su mérito, pero al que en la Liga le ganamos los cuatro partidos con una ventaja bastante amplia. Les he comentado a los chicos que el próximo año no se habla de la Copa. Nosotros vamos y jugamos, como un partido más, a ver si cambiamos esa dinámica y podemos traernos ese trofeo a Tenerife", manifiesta.

El sempiterno anhelo de la competición europea

La consecución de un nuevo título de la División de Honor abre las puertas de Europa, por mérito propio, nuevamente al representativo tinerfeño. Empero, en los últimos años, la cuestión económica siempre se eleva como un muro insalvable para poder comparecer a nivel continental. "Sé que las autoridades nos ayudan, pero nos hace falta ese pequeño empujoncito para regresar a Europa. Es importantísimo, tanto para el club como para los jugadores, volver", completa Richard.

Rebasa los cetros ligueros del CV Tenerife

El Tenerife Marlins Puerto Cruz logró un nuevo hito con la consecución de su undécima Liga de élite. Este no es otro que superar los entorchados ligueros obtenidos por una entidad de leyenda en el deporte insular: el Club Voleibol Tenerife, conocido durante muchos años por su patrocinador, Construcciones Marichal.

El club presidido por el recordado Quico Cabrera logró alzarse con la competición doméstica en hasta una decena de ocasiones. A saber, las de los cursos 1991/1992, 1996/1997, 1997/1998, 1998/1999, 1999/2000, 2000/2001, 2001/2002, 2003/2004, 2004/2005 y 2005/2006.

Justo en esa última temporada de reinado nacional por parte del Tenerife Marichal fue cuando el equipo norteño comenzó a labrar su propia leyenda liguera.

Este título supone el tercero consecutivo para el Marlins, mientras que es el sexto de los últimos siete años -2013, 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019-. El Astros Valencia impidió una serie consecutiva mágica al imponerse en 2016.

La escuadra portuense marcha a por su mejor marca seguida en la División de Honor. Esta no es otra que la lograda entre 2005 y 2009 -cinco ligas obtenidas-.