El Tenerife está a solo 30 puntos de convertirse en el líder absoluto de la historia en la categoría de plata. Ya de hecho, entre los 22 competidores de la próxima temporada, los blanquiazules son el conjunto que más puntuación ha sumado en su larga trayectoria en Segunda División.

Tras 42 años compitiendo en varias etapas en esta categoría, el equipo insular suma 1.802 puntos, solo 31 menos que el Real Murcia, que ha estado en la división 53 temporadas, aunque ahora lleva varios años fuera del fútbol profesional. En condiciones normales, el Tenerife de López Garai va a tener el privilegio de alcanzar la puntuación necesaria para que el club encabece la tabla histórica de Segunda, categoría en la que han militado a lo largo de la historia 162 equipos.

Esta temporada se incorporan siete conjuntos de los que solo uno es inédito, el Fuenlabrada, que viene a potenciar el papel relevante del fútbol madrileño en los últimos años. Los fuenlabreños han sido rivales en Segunda División B, pero nunca habían estado en la categoría de plata, por lo que representa la novedad en la categoría. Más frecuente es ver en el Heliodoro Rodríguez López a otros conjuntos que han logrado su ascenso a Segunda en los duros playoffs que acabaron ayer. La SD Ponferradina, que se sumó el sábado dejando en la cuneta al Hércules, ya logró instalarse en Segunda cuando eliminó al propio Tenerife en la eliminatoria final del playoff de 2012. Entonces militaba en el equipo berciano Carlos Ruiz. Vuelve también a la categoría el Mirandés, que ayer remató su ascenso en el campo de un Atlético Baleares que se quedó un año más a las puertas. Los de Mallorca no juegan en Segunda desde 1963 y en las últimas campañas lo han intentado con proyectos ambiciosos, pero de manera poco fructífera. Esta campaña que acaba lo tuvieron más cerca, porque jugaron la eliminatoria de ascenso con el Racing y luego la final, por el camino largo, ante el Mirandés. El otro nuevo en la plaza es el Racing de Santander, un conjunto histórico, con larga trayectoria en la máxima categoría, 44 años en Primera División, pero de presencia habitual también en el segundo escalón, 34 veces ha estado en la división de plata.

El núcleo duro de la competición esta temporada lo forman los tres descendidos. No tanto por su historial, porque en el caso de la SD Huesca (fundado en 1960) es el equipo que nació tras la desaparición de la UD Huesca (1956). El conjunto oscense solo ha jugado nueve campañas en el fútbol profesional, ocho de ellas en Segunda. Lo que hace más potente a este rival, al Rayo Vallecano y al Girona es su condición de recién descendidos, porque les reporta el beneficio de partir con 10 millones euros como prima de descenso, para favorecer la adaptación de su gasto a los contratos que tenían vigentes en Primera División.

Siguen militando entre los 22 equipos con gran solera, con tradición en la élite, que se han quedado a las puertas de dar el salto, el Málaga y el Deportivo, y habrá que contar para la lucha más ambiciosa con otros referentes como Sporting de Gijón, Real Oviedo, Las Palmas o Zaragoza, además del Cádiz. Más allá de su razón histórica, que le da un caché impresionante un año más a esta competición, esta serie de equipos con pasado notable parte con la intención que comparte el Tenerife: la de colocarse en disposición de optar a una de las dos vías de ascenso al final de la temporada. En Segunda aspiran todos.

Entre tanto caché, el Tenerife puede presumir de ser el líder de la clasificación de puntos en la categoría, un clásico de la división en la que lucha por dejar de estar. Lo será de manera absoluta cuando sume sus 32 primeros puntos.