La operación salida en el Tenerife no va al ritmo deseado. Aún es pronto para preocuparse, pero Víctor Moreno reconoció ayer que su margen de maniobra es reducido porque ni ha aligerado el coste de la actual plantilla ni se han recibido ofertas por futbolistas que permitieran un ingreso extraordinario. De esta forma, el tope salarial (dice el director deportivo) será más bajo que la pasada campaña.

La primera pista la dio cuando se refirió a la tardanza de los fichajes. "Estamos convencidos de que podremos llegar a esos perfiles que queremos, especialmente para no vernos penalizados en el ámbito económico", deslizó entonces aludiendo de forma indirecta a las posibilidades económicas de un Tenerife que perderá dinero por los puestos que bajó en la clasificación, pero no necesariamente en el tope gracias a los traspasos realizados.

Sin embargo, Moreno comentó que afrontar "un traspaso no es fácil, porque también conlleva un salario medio-alto; si fuese traspaso con un salario más bajo, permitiendo sectorizar las cantidades, sería más fácil. Pero nuestro presupuesto está más mermado y creemos que no se dará". Fue al referirse a Elady, pero también aludió a la cantidad de la que dispondrá para armar la plantilla.

En cuanto a los futbolistas descartados (Tyronne, Carlos Abad y puede que Camille), admitió que está "en conversaciones y reunidos para hablar sobre este tema" con Aritz López Garai. "Vamos en la misma línea. Los que tuvieron menos participación lo tendrán difícil. Coincidimos en la línea de pensamiento marcada anteriormente", indicó antes de reconocer que no hay acuerdo aún con ningún blanquiazul para que abandone la disciplina del Tenerife.

Tampoco podrá inflar ese tope salarial con algún traspaso (Milla, Malbasic y Naranjo son los que tienen mercado), porque las propuestas serias no acaban de producirse. "A día de hoy, no manejamos oferta oficial por ninguno de nuestros jugadores", ratificó Moreno sobre un asunto sobre el que ya se había pronunciado el viernes.