En el dique seco desde finales del pasado septiembre a causa de una grave lesión de rodilla, a Tomasz Gielo le devoran las ansias por volver a jugar. Un deseo cada vez más cerca de hacerse realidad, pero que a la vez choca de manera frontal con los intereses de su club, el CB Canarias. Y es que si bien el ala pívot apurará todo lo posible para defender los colores de su selección en la próxima Copa del Mundo de China (del 29 de agosto al 15 de septiembre), en la entidad isleña son partidarios de que uno de los pocos jugadores que supuestamente quedará en la plantilla respecto a la pasada campaña arranque la pretemporada, en la segunda semana de agosto, junto con el resto del equipo.

El propio Gielo admitía hace unas semanas que comprendería que el Canarias "defendiera sus intereses" y no diera el visto bueno a esta aceleración en su recuperación. "Sigue trabajando con los fisios y los preparados físicos del club, y su mejora es evidente", reconoce el director deportivo Aniano Cabrera. "Tiene consulta médica a principios de julio para analizar el estado de su rodilla y ver si se le da el alta médica, que no es lo mismo que el alta para competir", añade la misma fuente, antes de aclarar que el "deseo del club es que el jugador esté aquí en los primeros días de agosto para comenzar a trabajar en la pretemporada con el resto de la plantilla".

A lo que sí está abierta la entidad lagunera es a que Tomasz se ejercite estas próximas semanas (bajo la supervisión del club) con la selección polaca, al entender que ese trabajo colectivo diario, sin competición, sí le vendría bien a Gielo para acercarse a un tono ideal. "Habrá que ver cómo va evolucionando, que supere el proceso de adaptación y acabe siendo el jugador que queremos que sea", añade Cabrera, sabedor que, ante una lesión de este tipo, el polaco puede tardar un par de meses para alcanzar sus plenas facultades. Un hándicap que los aurinegros están teniendo en cuenta en la configuración de su plantilla.