Álex Bermejo Escribano (Barcelona, 11/12/1998) llegó ayer al que será su lugar de residencia durante las próximas tres temporadas, tiempo en el que estará unido al Tenerife gracias al contrato que firmará hoy, cuando complete los exámenes médicos. El primer fichaje del club blanquiazul tras la campaña 18/19 confesó, en una rueda de prensa que tuvo lugar en el aeropuerto de Los Rodeos, que inicia esta etapa, estrenándose en el ámbito profesional, convencido de que se encuentra en el momento adecuado para dar "un salto" en su carrera.

Con 20 años y el aval de haberse formado en la fértil cantera del RCD Espanyol, con el que acumuló 54 partidos en Segunda División B jugando en su primer filial, Álex vio en la oferta que le propuso "hace unos tres meses" el director deportivo del Tenerife, Víctor Moreno, la oportunidad que estaba esperando. Solo tuvo que esperar a que su futuro equipo asegurara su permanencia en Segunda División para cerrar el acuerdo. "Contactaron conmigo hace tres meses, o así, y no me lo pensé", contó el centrocampista ofensivo barcelonés. "Estuvimos esperando a ver qué pasaba esta temporada y al final, cuando se salvó el equipo, le di el OK a Víctor".

Con 32 encuentros disputados y cinco goles en una campaña, la 2018/2019, en la que el Espanyol B se quedó a un punto de clasificarse para la fase de ascenso a Segunda A, Bermejo no atrajo solo la atención de Moreno. "Tuve más sitios a los que ir, tanto de España como del extranjero, pero al final me decidí por el Tenerife", indicó dando muestras de que se sentía muy seguro de la decisión tomada.

Álex afirmó que le plantearon un "proyecto muy ilusionante", al que se incorpora "con mucha hambre y ganas de aportarle cosas al equipo y de comenzar a entrenar". En cuanto a su inexperiencia en categorías profesionales, avanzó que no le dará vértigo abrirse camino en la Segunda División A a partir del próximo mes de agosto. "Para nada", dijo con contundencia. "Tengo mucha ilusión y quería dar este salto", insistió el joven jugador en sus primeros minutos en una Isla que, para él, será "un buen sitio para crecer".

Por otra parte, aclaró que su contratación no tuvo que ver con la relación que se estableció entre el Tenerife y el entrenador del Espanyol B, David Gallego, que finalmente terminó ascendiendo al cargo de técnico del primer equipo en sustitución de Rubi. "No sabía nada", comentó acerca de la inclusión de Gallego en la lista de posibles relevos de Luis César Sampedro en el Tenerife. "Lo mío fue totalmente independiente. Víctor contactó conmigo y es verdad que hubo rumores (sobre su su exentrenador), pero no hablamos de ello; nunca le pregunté nada".

Entretanto, a medida que se iba aproximando el cierre del curso, Álex se iba sintiendo cada vez más cerca del Tenerife. Solo le inquietaba la duda de saber si el club que había apostado por él iba a continuar en Segunda División A. De hecho, vivió "con los nervios a flor de piel" la penúltima jornada de Liga, fecha en la que se confirmó el descenso del Rayo Majadahonda y se salvaron los blanquiazules.

Con Álex, el Tenerife suma a su plantel a un "centrocampista ofensivo", un futbolista al que le gusta "llegar al área" y "participar en el juego". Es una vocación que no está enfrentada con el sacrificio. "Soy de tener el balón y de combinar con mis compañeros, pero también voy a aportar mucho trabajo, fuerza y energía en el campo". Así es Álex Bermejo.

Delantero de emergencia

El ascenso de Álex Bermejo del equipo Juvenil A del Espanyol al primer filial no estaba previsto cuando se produjo, a mediados de noviembre de 2016. La inesperada marcha de Marc Gual al Sevilla Atlético y la lesión de Javier Puado, obligaron al entrenador David Gallego a buscar soluciones de emergencia dentro del entramado de formación del club catalán. Y se animó a subir a Bermejo desde el equipo de la Liga de División de Honor para que empezara a competir en Segunda B. Sin tiempo para asimilarlo, Álex se estrenó en la nueva categoría el 13 de noviembre de 2016 en el campo del Atlético Baleares. Y no lo hizo como centrocampista, sino como delantero. Aunque tardó dos meses en marcar su primer gol, Bermejo mantuvo su lugar en las alineaciones iniciales y también su función en el equipo. En esa campaña, la 2016/17, jugó 22 partidos y aportó tres tantos. El Espanyol B fue antepenúltimo y bajó a Tercera División, categoría de la que pudo salir en su primer intento. El nuevo fichaje del Tenerife repitió en esa campaña y en la posterior, otra vez en Segunda B pero siendo centrocampista y no delantero. Aún así, firmó cinco goles.