En 2016, no pudo ser; pero tres años después, sí. Finalmente, el Dimurol Libby's ha podido cerrar uno de sus anhelos: la colocadora internacional española Silvia Araco -29 años-. El primer fichaje de la era de Flavia Dias al frente del banquillo blanquiazul aportará la experiencia de una década compitiendo entre las mejores jugadoras de la Liga Iberdrola.

¿Por qué el Haris y por qué ahora, después de tres años jugando en clubes de su provincia -Sant Cugat y Barça? Usted ha dicho en alguna ocasión que es una persona a la que le cuesta decidirse por nuevos cambios.

Hace tres años estaba en Pamplona -Leadernet- y se deshizo el equipo. No sabía qué hacer. Fue un punto de inflexión, de decir igual es momento de volver a casa. En la mayoría de sitios en los que había estado era difícil compaginar con cosas que quería estudiar. En casa tenía la opción. Justo aquel año -2016-, el Haris me llamó. Ahora se ha cuadrado un poco todo. Nada me ata a quedarme aquí y me ha vuelto a salir la oportunidad. Tenía la espinita de que no la cogí hace tres años y ahora no lo he dudado.

¿Ha hablado con Flavia Dias? ¿Le ha transmitido la forma de juego que quiere implantar y lo que pretende de usted en particular?

Hablé más con David Martín -presidente- que con Flavia porque fue justo en los momentos de negociación y demás creo que ella estaba de viaje, pero sí que hablamos un poco. Me comentó que se había hablado de mí varias temporadas atrás, que era una jugadora que ella quería tener, que iba a ser un año de muchos cambios y que no quería que dejara pasar esta oportunidad. Como jugadora, he estado muchos años jugando en contra de ella y tenía ganas de conocerla de cerca.

¿Sabe lo que significa el voleibol femenino en la Isla?

Sí, sé que hay mucho sentimiento y mucha gente cercana al club, que se deja el alma y que sigue al equipo. He tenido compañeras que han estado conmigo en la selección otros veranos y se han ido con el sentimiento de que Tenerife es su casa. Por esa parte, es algo bonito que tengo ganas de vivir.

¿Qué tipo de jugadora van a ver los asistentes al Pablos Abril y qué puede aportar?

Bueno, yo creo que está siendo una Liga en la que está habiendo muchas buenas incorporaciones, mucha gente joven... Yo llevo unos años en la Superliga y espero aportar la experiencia, el carácter mío, que a aveces no parece verse de primeras, y que conozcan la guerra que tengo que dar.

El Haris cuenta con una corta historia, pero ya ha obtenido la Copa y la Supercopa. Falta la Liga. Usted la consiguió en Haro, en 2013, y fue subcampeona, este curso, con el Barça; en 2015, con el Leadernet; y en 2012, con el conjunto riojano. ¿Es el objetivo?

Supongo que es un poco pronto para marcar objetivos, pero sé que el Haris ha hecho equipos muy competitivos desde que ascendió. Ha conseguido títulos contra un Logroño que lleva años siendo casi imbatible. Creo que vamos a seguir siendo un equipo competitivo y por qué no de primeras tener la ilusión de poder conseguir ganar ese título.

El Haris está interesado en participar en competición europea. Otro aliciente.

Pues sí. Años anteriores, en los que he estado en otros clubes, donde hemos hecho buenos resultados y hemos tenido oportunidad de jugar en competición europea, al final nunca lo hice por temas económicos y demás. Es algo que no he vivido nunca. Los partidos internacionales que he hecho han sido con la selección. Tengo ganas.

Militó cinco años en el Haro, en lo que fue una larga estancia nada más alcanzar la élite. ¿Prevé un lapso tan amplio en Tenerife?

Realmente, el cuerpo y el corazón todavía no me dejan quitarme del voley. Me venden mucho que en Tenerife se vive el voleibol, que voy a estar muy a gusto, que es un club que cuida muy bien a las jugadoras, que se involucra mucho, la afición... Igual, eso me recuerda a mis años que viví en Haro. Por qué no. Sí, claro. Puede ser que esté un tiempo allí.

Entiendo que su primer pensamiento competitivo para la próxima temporada es el Campeonato de Europa.

Sí. He estado entrenando con la selección en el Car y sé que va a salir una segunda convocatoria para mediados de julio en la que estoy intentando meter la cabeza. En la primera, yo estaba con exámenes.