La suya fue la despedida menos amarga. Se va del Tenerife, del club en el que se formó y en el que creció hasta ser profesional y jugar con la selección española sub'21. Pero se marcha para dar un gran paso en su carrera, para incorporarse al reciente campeón de la Copa del Rey y participante en la Liga de Campeones en la próxima edición, el Valencia. Jorge Sáenz quería poner fin a su etapa como blanquiazul teniendo ayer minutos en el césped, tras perderse la anterior jornada de Liga por una sanción. Y cumplió ese deseo.

Después de pasar "momentos buenos y malos" desde que debutó con el primer equipo del Tenerife el 4 de enero de 2015, ayer admitió que cambia de club "hecho un hombre" y que el Tenerife se lo ha "dado todo".

El canterano recordó que subir a la plantilla profesional del club de su vida fue "lo más grande" que le pudo pasar. "Cervera me dio la oportunidad", apuntó en un gesto de agradecimiento al entrenador del Cádiz. También quiso acordarse de "los capitanes", Suso, Aitor Sanz, Cámara y Carlos Ruiz, y de su familia. "Me han ayudado y siempre me han dado buenos consejos".

Jorge confesó que aún lamenta la oportunidad de subir a Primera que dejó pasar el Tenerife en 2017. "El ascenso habría sido lo máximo", comentó sin pasar por alto que el equipo "se quedó a un gol" de ese objetivo. "La afición estaba volcada y fue una pena no ascender".

Asimismo, calificó como "raro" el partido de ayer ante el Zaragoza. "No quería que terminara, porque he compartido muchas cosas con estos jugadores y he crecido en este club", manifestó Jorge. Se cierra una etapa y comienza otra para él.