Luis César Sampedro ofreció la que, muy probablemente, será su última rueda de prensa como entrenador del Tenerife. En ella repitió incesamente que vino "para cuatro partidos", con una misión concreta y que ha cumplido. A partir de ahí, ni una palabra. "No le puedo decir nada más, no hay novedades. Lo he hecho lo mejor que he podido. No tengo más noticias que dar", respondía cuando se le insistía sobre si existían opciones de que continuara en el banquillo blanquiazul de cara a la próxima temporada.

"Vine aquí en una situación concreta de cuatro partidos y estoy satisfecho porque salió todo bien. Me llevo los veintipico entrenamientos, el vestuario que me he encontrado, el trato del club... y que nos hemos ahorrado el sufrimiento de la última jornada", contaba a la hora de hacer balance de un mes de estancia en la Isla como técnico de la escuadra tinerfeña.

En este tiempo ha vivido algún momento difícil. "El más delicado fue el de entrenar cinco días y perder en Elche. Mi debut fue nefasto", reconocía sin excusarse. Pero luego logró sacar adelante la situación para evitar que el equipo cayera a puestos de descenso. "El compromiso de unos jugadores, a los que encontré muy dañados y que lo han dado todo para salir de ahí, ha sido clave", comentó Sampedro.

Cuestionado por la temporada, se limitó a exponer que había hecho "menos de la mitad de una pretemporada", por lo que "sería una imprudencia opinar de todo un año. Me he encontrado chicos que estaban pasándolo mal y que me han puesto las cosas muy fáciles, chicos con una calidad humana fantástica".

En este punto, evitó referirse mucho a lo que vendrá por delante. "El pasado es el que es y no se puede modificar. Es una experiencia vital. Hay que tratar de aprender de las cosas que no han salido, de momentos de dolor. Es la mochila de recursos que tienes para enfrentar a las situaciones que se den en próximas ocasiones", relató. No quiso, eso sí, dar un consejo a su sucesor. "No doy sugerencias, he hecho un trabajo concreto. Era este trabajo de cuatro partidos y ya está", reiteró.

En cuanto al partido en sí, se mostró "feliz" por el resultado y la imagen ofrecida en esta última jornada del Campeonato. "Nadie se cansa de ganar. La competición es luchar y buscar el triunfo, es la mejor manera de acabar una liga", indicó el preparador gallego que lamentó los "dos cambios forzosos" que se vio obligado a realizar (Alberto y Raúl Cámara) porque le restaron capacidad para elegir. "Hubo que ir maniobrando y hemos llegado con algún jugador cansado al final", señaló.

Consciente de que ayer había "más objetivos", en alusión a la "despedida de jugadores que han hecho grandes cosas en este club", destacó también que pudiera jugar "un canterano" y que todo "ha salido bien", por lo que "más no se puede pedir". Sobre Javi Alonso expresó su satisfacción y lo consideró "un valor" de futuro para el Tenerife. También tuvo palabras para Ángel Galván, al que vio "sobrio y muy seguro" en su estreno liguero con el primer equipo blanquiazul.