Reiventado después de la paternidad. Diego Cabrera Alfonso (Santa Cruz de Tenerife, 27/3/1990), después de finalizar 2017 como el cuarto rider del Campeonato Mundial de la APB (Asociación Profesional de Bodyboarders) -mejor español-, decidió tomarse un curso sabático tras el nacimiento de su hija. Ahora, un año después, está dispuesto "no sólo a igualar, sino a mejorar lo conseguido" en al que fue su mejor campaña sobre el boogie.

"Sentía una gran frustración al ver los campeonatos a través de una pantalla. Paré bruscamente, justamente en el momento en el que mejor estaba. No obstante, la ocasión lo merecía. Cuando mi pareja se quedó embarazada, decidimos darnos un añito de relax. Fue una mezcla de sentimientos; por un lado sentía frustración porque me veía con ganas y con opciones y, por otro, estaba con la mejor sensación que se puede experimentar", reconoce a El Día.

Por otra parte, indica que el año fuera del circuito le ha servido para "mejorar" en algunos "vacíos en las maniobras técnicas" y "reforzar" los parámetros que controla, cosa que anteriormente no podía abordar debido al poco tiempo que tenía entre cita y cita. "El ser padre me aporta mayor madurez y un cambio de mentalidad que, de algún modo, repercutirá en las mangas; supongo que será positivo", argumenta el oriundo de Santa Cruz.

Además, el habitual en La Caleta (Adeje) asevera "lo bien" que le vino la toma de contacto en Pipeline (Hawaii), celebrado del pasado 24 de febrero al 8 de marzo. "Ha sido bastante importante de cara a la preparación y para entrar bien en este año", refrenda. Sus buenas sensaciones fueron constatadas al superar en semifinales de la cita-exhibición al sudafricano Ian Campbell -último rival contra el que claudicó en 2017-. "Fue un punto de motivación. Al fin y al cabo, superé a un campeón mundial que es referente para mí. Fue un punto de inflexión que me hizo ver que estoy en la línea. Sin embargo, queda mucho por mejorar y trabajar", apostilla.

Desde hoy y hasta el próximo día 19 de junio, aspira a ser una máquina de superar mangas y contendientes sobre las olas de la costa de Itacoatiara (Río de Janeiro, Brasil), en la primera cita importante del Mundial de Bodyboard. "Me veo con opciones de igualar los registros conseguidos durante el año 2017, e incluso de superarlo. Hay mucha energía acumulada durante mucho tiempo que ahora hay que desprender. Creo que vamos en las mejores condiciones, en las que se deben ir. Todo se simplifica a este momento", relata Cabrera.

"La de Brasil es una de las cinco pruebas con mayor importancia. De ellas, puedes fallar en una, pero hay que estar activo y empezar fuerte. Comenzar bien es importante, porque hace que tu nombre esté ahí y te tengan en cuenta. También es fundamental para uno mismo, ya que te ves en el ajo", comenta con respecto al evento que inicia desde hoy mismo en Itacoatiara.

Ya en tierra firme, y "sin creer mucho en la suerte", dado que Diego es de los que piensa que ésta "se trabaja", apuesta por afrontar "mejor preparado que nunca" un nuevo asalto al ranking APB.