La australiana Ashleigh Barty batió a la checa Marketa Vondrousova (6-1 y 6-3) en la final de Roland Garros para proclamarse campeona del Grand Slam parisino. Barty dominó el partido desde el primer momento y apenas dio opción a su rival, que acusó el mazazo del 6-1 del primer set y apenas pudo reaccionar en el segundo.