La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha propuesto una sanción de 65.000 euros para cada uno de los 12 individuos que participaron en una batalla campal tras el duelo de LaLiga Santander del pasado 13 de enero entre el Real Betis y el Real Madrid en el Benito Villamarín.

La propuesta de sanción, que iría acompañada de una prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de cinco años, atañe a las 12 personas identificadas tras participar en una "violenta pelea" entre dos grupos enfrentados de aficionados locales en su zona habitual de reunión y una vez concluido el dispositivo de seguridad establecido para el encuentro.

Además, el organismo también ha pedido multar con 10.000 euros al Cádiz CF por "deficiencias en las medidas de control de acceso de espectadores", así como por "la desobediencia de las órdenes o disposiciones de las autoridades gubernativas acerca de las condiciones de la celebración de espectáculos deportivos al permitir que se introdujera en el fondo del estadio y se desplegara un tifo de grandes dimensiones sin la necesaria comunicación previa al coordinador de seguridad y presentar el certificado de estar realizado con material ignífugo" en el encuentro Cádiz-Osasuna del 19 de mayo.

Con la misma sanción económica y la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de dos años, pide que sea castigado un aficionado visitante que agredió "gravemente" a un aficionado local durante el Tenerife-Las Palmas del 4 de mayo, la misma cantidad y prohibición que para otro seguidor que lanzó "numerosos objetos contundentes" en el transcurso de los "violentos enfrentamientos" producidos en la zona de taquillas del estadio antes del Valencia-Arsenal del 9 de mayo.