Ni un despiste ni una rebaja en el nivel de concentración. El núcleo duro del vestuario blanquiazul ha venido insistiendo estos días en que la permanencia debe quedar resuelta en Lugo. Nadie quiere verse en la tesitura de conseguirla en la última jornada. Cierto es que el Tenerife seguiría dependiendo de sí mismo y que el Zaragoza ya no se juega nada, pero el grupo huye del dramatismo de la última jornada y de los posibles nervios que puedan aparecer. "Debemos evitar un accidente", cuentan.

Ayer lo reconocía Luis Pérez, quien desvelaba que el vestuario "ha sufrido mucho" en estas últimas semanas. "Es muy jodido estar así. Ves que se acaba la Liga y quieres salir. Te ves con la soga al cuello, pero el partido contra el Oviedo es la línea a seguir. Para bien o para mal los jugadores somos los responsables. Ni entrenador, ni club, ni afición ni nada", decía el lateral que abogaba por afrontar el choque de hoy "con tranquilidad, sin ansia de ganar porque te puede perjudicar", aunque con el objetivo claro de lograr "los tres puntos para dejarlo hecho ya (en alusión a la permanencia).

Los días en La Coruña no han apagado la mentalización adecuada para afrontar esta final. "Cuando llevas tanto tiempo fuera de la isla es fastidiado porque ya son muchos viajes, pero nos adaptamos y solo pensamos en competir mañana (por hoy), conseguir los tres puntos y dejar hecha la permanencia", insistía para dar pistas a continuación sobre lo que quiere hacer el equipo en el Anxo Carro: "Tenemos que ir a jugar nuestro partido, nuestro juego, eso nos dará la victoria".

En este sentido, todos se repiten que el espejo del partido contra el Oviedo es el ideal. "Ese día fuimos muy serios y tenemos que hacer lo mismo para ganar, siendo muy completos tanto en ataque como en defensa", detalló el andaluz que espera "un paso adelante" fuera de casa.

Amigo del primo de Reyes

Luis Pérez desveló ayer que hace "apenas dos días" había hablado con José Antonio Reyes, con el que tenía una muy buena relación. De ahí que el luctuoso suceso le haya afectado bastante. "Mal, yo tenía mucha confianza con él. El primo, que sigue ingresado, es amigo mío. Es una situación muy jodida. Los fallecidos eran amigos míos y paisanos. Nos juntábamos con frecuencia. Lo lamento, no me lo termino de creer", contaba el lateral del Tenerife que espera "ir en cuanto pueda a dar el pésame a la familia y amigos" a Utrera porque la competición le ha impedido estar en estos doloroso días junto a ellos.