El español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer sellaron su cita en las semifinales de Roland Garros, tras solventar sus duelos contra el japonés Kei Nishikori y el también suizo Stan Wawrinka.

Era el choque que todo el mundo esperaba en esa parte del cuadro, una nueva oportunidad para el helvético, que cumplirá 38 años este agosto, de derrotar al español en su torneo favorito, el que aspira a ganar por duodécima vez para extender su dominio más lejos que ningún otro tenista ha hecho en ninguno de los cuatro grandes del tenis.

El próximo viernes, la central de París vivirá su primer enfrentamiento desde la final de 2011, el sexto en total en este escenario, y el segundo en la penúltima ronda.

Un duelo que atrae toda la atención, porque está lleno de leyenda, ya que se ha repetido 38 veces, con 23 triunfos para el español y 15 para el helvético.

"Si he vuelto a jugar sobre tierra, es sobre todo para volver a jugar con Rafa", dijo Federer desde la pista Suzanne Lenglen poco después de batir a Wawrinka.

Para llegar a esa cita, Nadal aplastó al japonés Kei Nishikori (6-1, 6-1 y 6-3).