D. Hernández, S/C de Tenerife

Como cada año, Julio Luis Pérez, vicepresidente y uno de los arquitectos del proyecto deportivo de la UD Granadilla Tenerife Egatesa valora positivamente el desempeño de un club que "se ha consolidado en Primera División", tal y como declara el gestor a El Día.

"La temporada tuvo sus complicaciones a mitad de año. Como en todas las temporadas, siempre hay altibajos, pero, al final, el equipo demostró el nivel y el compromiso que tenía", comenta Julio.

Tres entrenadores pasaron por el banquillo nodriza aunque, en condiciones normales, tan sólo hubiera dirigido el primero, Toni Ayala. Con todos los baches sufridos, el Egatesa obtuvo "un resultado mejor del esperado. Le pondría al equipo una nota sobresaliente", califica

Con un balance final en el que el equipo logró 30 de los últimos 33 puntos en juego -terminó con siete victorias consecutivas-, Pier Cherubino, tal y como declaró a este diario el pasado día 7, esperaba quedarse al frente de un banquillo que dirigirá David Amaral. No obstante, Pérez esgrime que la realidad era otra: "Desde enero estaba pactado que él (por Pier Cherubino) iba a estar hasta final de temporada. Y luego, hubo compromiso con David Amaral para coger el equipo la temporada venidera. Todos lo sabían y, al final, se cumplió lo que estaba previsto".

Más allá del proyecto del equipo de Liga Iberdrola, uno de los bastiones del Granadilla Tenerife 2019/20 era el filial, que tenía y cumplió el objetivo de ascender a la Primera División B o División Promesas. "Estamos muy satisfechos de cómo han rendido. Como sabes, el ascenso del filial era uno de los objetivos, debido a que así muchas jugadoras, en cuanto a nivel, estarán más cerca del primer equipo. Aún con todo, ya en la recién finalizada campaña, muchas participaron", concluye Julio Luiz Pérez.

D. Hernández, S/C de Tenerife

Una vez más, la continuidad de las piezas será pilar fundamental en un nuevo proyecto en la élite que comandará el experimentado técnico ariquero, David Amaral. "Las dieciséis jugadoras del primer equipo, más Natalia (Ramos) y Aleksandra (Zaremba), que terminaron la temporada, serán las que comiencen la próxima El bloque se mantendrá al completo", refrenda Julio.

Sin embargo, por hueco y necesidad, el Granadilla está trabajando ya en "dos incorporaciones: una en la zona defensiva (central) y otra en el ataque (delantera centro). No obstante, no traeremos nada que no sea muy bueno", indica.

Poniendo el foco de atención en las mentadas incorporaciones, cabe destacar que, ambas jugadoras poseen un cartel internacional y una de ellas es centroeuropea. Como handicap en muchas negociaciones que se han roto antes de formalizar una oferta, se sitúan las precarias instalaciones e infraestructuras con las que cuenta el Granadilla Tenerife Egatesa.

El objetivo inicial para las Guerreras, por quinto curso consecutivo en Primera División Femenina, no variará. "La gente me tilda de poco ambicioso. Los pies, en el suelo; cada año que pasa es más difícil mantenerse. Yo soy partidario de marcarnos objetivos parciales e ir paso a paso. Primero, asegurar la permanencia", dice.

En lo que corresponde al plantel B, es consciente de que sufrirá para mantener la categoría, pero que, "incorporando a las mejores jugadoras jóvenes del Archipiélago", intentarán pasar los "menos apuros posibles", asume. Para ello será determinante la aportación de jugadoras veteranas, tales como la tinerfeña Marilén o la brasileña Bruna Turcatto, que pasará a ocupar ficha B. En las próximas fechas se conocerá el entrenador, ya que Enrique Castro podría pasar a ocupar otras funciones dentro del club.

"El resultado en la 2018/19 superó lo que se esperaba"