Luis César Sampedro tiró de su repertorio habitual para mostrarse sereno después de la victoria sobre el Real Oviedo. Sereno, pero satisfecho. "Este era un partido que había que ganar, ante un rival difícil y correoso. Creo que hemos entrado muy bien en el partido, que hemos sido un equipo enérgico desde el minuto uno, aunque en la segunda parte pasáramos algo de miedo, tanto por la fatiga como por el temor a perder el botín que teníamos", contó en su primera respuesta dejando claro que el Tenerife "hizo méritos" para sumar los tres puntos. "No hemos ganado porque hayamos tenido más fortuna", dijo.

No fue un dominio abrumador, pero sí controló más el juego la escuadra blanquiazul. "Por momentos sí. Porque los partidos van por fases, como un combate de boxeo. Lo que hay que hacer, y creo que lo hemos manejado bien, es que cuando no estás mejor no hay que mostrar vulnerabilidad. En general creo que hemos concedido poco", señaló el preparador gallego que solo lamentó el penalti que dio origen al 2-1. "Es una falta muy lejana y es verdad que nos pone cardiacos a todos. Pero el rival también juega, se juega la sexta plaza", explicó.

Con cuatro cambios en el once y algunas modificaciones en la estructura del equipo, el entrenador del Tenerife justificó en la segunda semana de trabajo la mejor puesta en escena de los suyos. "Tengo más sesiones y más datos que en cinco entrenamientos. Voy captando información. La semana pasada empecé de cero, porque no me gusta guiarme por el pasado, y en esta he visto posibilidades de juego y por eso hago otra alineación", indicó.

Una de las novedades fue José Naranjo, no en el once, sino en la demarcación de delantero. Sampedro manifestó que lo conocía "bien" del Recreativo, "donde jugó mucho ahí, aunque luego lo haya hecho en la izquierda". Por eso, sabía que haría "un buen partido". Opinó parecido sobre la presencia de Alberto en el medio, donde ha realizado "grandes partidos".

Los otros dos cambios en la zaga, Carlos Ruiz y Héctor Hernández, se produjeron porque Sampedro echó sus "cuentas" y eligió lo mejor para ganar. "Uno sabe si ha acertado o no cuando acaban los partidos", señaló. No obstante, el técnico blanquiazul quiso destacar al grupo: "Nos puede haber gustado alguno más que otros, pero en general hemos hecho un buen partido. Han sido valientes, enérgicos, competitivos. Estoy feliz".

El estado de ánimo era parecido en el vestuario porque "las victorias ponen de buen humor a la gente", aunque Sampedro quiso dejar claro que "en este deporte siempre hay que rebajar, ya sea el pesimismo o la euforia. Tenemos que ser moderados y estables".

Contra el Lugo intentará el Tenerife "rematar la faena", a pesar de que "la trayectoria fuera de casa no da para ser optimistas". Sampedro, que apuesta por "resumir y hacer un fútbol práctico, simplificando y no inundando las cabezas con cosas", promete "intentar ganar" con el objetivo de que la visita del Zaragoza al Heliodoro sea un trámite. "Después de cada partido hay una resaca emocional. Disfrutemos hoy, pero mañana a trabajar", concluyó.

Sergio Egea, entrenador del real oviedo

Sergio Egea, entrenador del Real Oviedo, calificó como normal lo sucedido en el Heliodoro porque se disputaba "una final entre dos equipos que se jugaban mucho, el Tenerife con su ambiente, en su estadio, lo que aprovecharon para entrar muy bien". Esto no fue inesperado "por la situación en la que están", pero sí que observó "falta de tranquilidad y paciencia" en los suyos para manejar la situación. "Tuvimos ocasiones, pero el segundo gol nos penalizó mucho", señaló como clave para el resultado final. Ahora, el Oviedo se centrará en los dos últimos partidos. "Quedan seis puntos y hay que seguir en la pelea. No hay que desmoralizarse. Puede haber accidentes en otros campos", prometió Egea que ve a su