Un total de 36 años de historia y 670 plantillas diferentes. Ni una sola de ellas había conseguido lo que ha logrado este Iberostar Tenerife 18/19: acabar una fase regular con tres de sus jugadores por encima de las 100 asistencias repartidas; ni en valor absoluto ni por promedio en aquellos cursos en los que hubo menos jornadas que las 34 actuales. Una estadística secundaria, un valor casi intangible, pero a fin de cuentas, la muestra y resultado manifiestos de un estilo de juego con el sello de Txus Vidorreta y que le viene dando a los canaristas no pocos réditos en estos últimos tiempos.

Los culpables de este particular hito aurinegro son Ferran Bassas, Rodrigo San Miguel y Javi Beirán. Ninguno ofrece unos números escandalosamente por encima del resto, pero todos entre el Top 15 y el Top 20 de la Liga Endesa, y asegurando una notable y constante productividad, prácticamente 11 asistencias por duelo. Casi tantas como algunas de las plantillas enteras de la actual competición. La del Murcia, por ejemplo, reparte 13,7 por duelo. Barcelonés, aragonés y madrileño lideran unos más que notables guarismos que sitúan a los laguneros segundos en esta faceta (18,03) y con la posibilidad, si hoy en Fuenlabrada reparten al menos 20 pases de canasta, de acabar con las mejores cifras en todos sus años de militancia en la ACB.

El Burgos, a un paso

Como sucede en el tiro de tres, apartado en el que los tinerfeños han hecho suya la bandera del basket moderno para producir desde fuera del arco casi más que desde dentro, el Iberostar Tenerife también se está mostrando más adelantado que nadie en una estadística cada vez más creciente y que va de la mano con una mayor anotación. En ese paso al frente, los aurinegros no tienen competidor, siendo el San Pablo Burgos el que más cerca se va a quedar de esta frontera virtual: a falta de una jornada Bruno Fitipaldo ya acumula 140 asistencias y le sigue Goran Huskic con 107, mientras que el isleño Álex López suma 83. A nivel histórico, el Fuenlabrada de la campaña 15/16 había sido el más cerca de ello gracias a Uriz (122), Tabu (115) y Popovic (96).

En lo que al apartado individual se refiere, la presencia de San Miguel en esta nómina centenaria es casi ya una costumbre, puesto que la actual es la sexta campaña (la tercera en su periplo como canarista) en la que el aragonés alcanza los tres dígitos en pases de canasta. Su tope lo tiene en las 137 asistencias del pasado ejercicio. El que se estrena en este apartado es Bassas, cada vez más maduro y que no solo es el de mejor promedio en el cuadro lagunero por encuentro jugado, sino que además es de los primeros en toda la Liga Endesa en relación a los minutos que permanece en pista: reparte exactamente una por cada cinco minutos de juego.

El mayor salto de calidad en este apartado lo da Javi Beirán. El madrileño también llega a la centena por primera vez en sus 12 temporadas como profesional. Una mejora que tiene mucho que ver con haber explotado su capacidad de irse al poste bajo y desde ahí, en caso de ayudas, sacar el balón para tiros abiertos de sus compañeros. Sus 3,72 asistencias de media le sitúan como el más productivo de toda la ACB si no se tienen en cuenta los bases y algún que otro escolta.

Rara avis el caso de Javi, casi tan inédito como el propio registro canarista, ya que desde el curso 06/07, cuando Francesc Solana fue undécimo con 3,24 pases de canasta por partido, ningún otro alero puro ha ocupado un puesto tan destacado en esta faceta. Pero es que la progresión del dorsal 33 aurinegro desde que llegó a la Isla es más que significativa, pasando de promediar 0,89 asistencias en sus años en el Gran Canaria (130 en 146 partidos) a las 2,64 que acumula (378 en 143 encuentros) en sus cinco temporadas como jugador del cuadro tinerfeño.

Antecedentes aurinegros

Aún con la última jornada de hoy domingo como posibilidad de rubricar este hito numérico, el Canarias supera una barrera que ya había amagado con tumbar en estos últimos años. El curso pasado San Miguel llegó a 137 asistencias por las 85 de Beirán y las 80 de Bassas. Más cerca se quedaron los aurinegros en el primer ejercicio de Vidorreta en su banquillo, cuando Richotti (102) y San Miguel (114) sí alcanzaron los tres dígitos, mientras que Beirán se quedó en 90 y White en 77. Paradójicos, sin embargo, fueron los números del técnico de Indautxu el pasado campeonato en el Valencia: ni uno solo de sus pupilos (condicionados, eso sí, por las lesiones), pasó de las 90 asistencias. Este año Vidorreta y los suyos recuperan esta particular identidad. Ojalá que sea como uno de sus principales conductos para alcanzar de nuevo las eliminatorias por el título.