Ganar como pasaporte sin demora. El Iberostar Tenerife afronta esta mañana un duelo a vida o muerte, una cita sin vuelta de hoja para saber si finalmente disputa de nuevo o no los playoff de la Liga Endesa. Aquellos que se trazó como objetivo en el inicio del curso, con los que coqueteó durante muchos meses antes de que un enorme bache de siete derrotas convirtieran esas ocho primeras plazas casi en un imposible. Ahora, tras una notable recuperación, y pese al último tropiezo frente al Unicaja, los canaristas dependen de sí mismos para volver a alargar su curso al menos una semana más. La ecuación, en su vertiente más directa, es muy sencilla: doblegar al Montakit Fuenlabrada para conservar esa posición de privilegio. De lo contrario, tocará esperar lo que Txus Vidorreta ha denominado "una carambola" en forma de resultados de terceros. Claro síntoma de que en el vestuario del Iberostar solo hay una premisa: lograr la decimoctava victoria del curso.

El mayor y mejor argumento con el que deben presentarse los aurinegros en el Fernando Martín en esta fecha final es su necesidad. Aquella precisamente que no acucia a su adversario, ya salvado, sin posibilidad alguna de mejorar su actual decimotercer puesto, y cuyo único propósito es el de dejar un buen sabor de boca a su afición tras un año jugando siempre en el filo de la navaja. El Iberostar ya ha demostrado que sabe responder en situaciones límites como esta. Y hoy debe reafirmarse en sus capacidades.

Para volver a mostrar esta solvencia el conjunto de Txus Vidorreta parece obligado a ofrecer la versión de buena parte de sus últimos cinco encuentros ligueros, donde acumula un balance de cuatro victorias y solo una derrota. La plenitud física de San Miguel y Beirán, la plena integración de Richotti, y un fondo de armario bastante solvente han permitido a los isleños llegar con vida a esta jornada final. Desaprovechar la ocasión sería una auténtica lástima.

Objetivo: ser séptimo u octavo... y luego a esperar adversario

Sin depender de nadie para entrar en playoff, sí debe estar pendiente el Iberostar de lo que ocurra en otras canchas para definir su puesto final. Pese a ser ahora sextos, los isleños sólo podrían optar a ser séptimos u octavos al haber un Zaragoza-Manresa y tener el average perdido con ambos. Ganando en Fuenlabrada, los de Vidorreta serían séptimos si el Manresa gana en el Príncipe Felipe o bien si pierde el Joventut contra un Estudiantes que ya no se juega nada y que cuenta con las bajas de Brizuela y Gentile. Mientras, acabarán octavos los tinerfeños si salen airosos en esta jornada y vencen bien el Zaragoza o la Penya. Más rebuscadas son las opciones en supuesto de caer. Así, para ser séptimos, los isleños deben esperar a un tropiezo del Joventut y a sendos triunfos de Tecnyconta y Andorra. La octava plaza, si pierden los de Vidorreta, sería posible si Tecnyconta gana, y además tanto Joventut como Andorra ganan, o bien los dos también pierden. La derrota de los verdinegros combinada con triunfos del Manresa y del Andorra también les valdría. Luego, en caso de pasar, tocaría esperar rival, ya que Madrid y Barça pueden ser primeros o segundos, y el Baskonia segundo o tercero.