Cristo Marrero, ahora segundo entrenador del CD Tenerife, realizó ayer una petición de unidad para afrontar los tres últimos partidos de la temporada y alcanzar "entre todos" el objetivo mínimo de la permanencia en Segunda División. "En estas situaciones estar unidos te da un plus, en el vestuario y con nuestra afición. El Real Oviedo no nos lo pondrá nada fácil, pero jugamos en nuestro campo. Dependemos de nosotros mismos e intentaremos hacer las cosas bien. Tenemos que estar más juntos que nunca todos para salvar esta situación", expuso durante su intervención en el programa radiofónico del club (Bota Heliodoro).

El que fuera jugador y capitán blanquiazul pidió a la afición no dividir "para que el Estadio sea más fuerte" y se mostró "seguro" de que "la gente va a responder, ya que el Heliodoro Rodríguez López siempre empuja cuando el equipo más lo necesita". A esto añadió el compromiso del grupo: "Y nosotros también. Queremos darles una alegría". Para ello, el zoquero aseguró que ya han "olvidado el último partido" y están centrados en la visita del Real Oviedo "y en dejar los puntos en la Isla". Cristo ve a los jugadores "convencidos de su potencial", y pidió no alimentar las dudas para "llegar fuertes mentalmente al partido del domingo".

En este sentido, aseguró que no se cambiaría por un rival directo porque "dependemos de nosotros mismos, empezando por los tres puntos ante el Oviedo, que son vitales". De ahí que evite "pensar en la visita al Lugo". A su juicio, "no podemos mirar otras jornadas, hay que estar centrados toda la semana en el partido del domingo porque nos jugamos algo más que tres puntos y vamos a intentar dejarlos en casa".

Desde su posición, Cristo Marrero quiere colaborar para que el final de temporada no sea tan triste como el desarrollo de la misma hasta ahora. Lo hace colaborando con Luis César Sampedro, al que ve "muy bien" y del que destacó que es "un entrenador con unos números increíbles y mucha experiencia en la categoría". Esto ayuda también a que los jugadores estén convencidos, "los que son de aquí y los que no". El segundo técnico blanquiazul recordó que "este es un equipo unido, comprometido y consciente de la situación. Los veo entrenarse y me quedo tranquilo".