El Tenerife retomó ayer la rutina de trabajo, después de realizar el domingo una sesión de recuperación en el Heliodoro y de descansar el lunes, con el único contratiempo de la ausencia de Uros Racic, que no pudo participar en el entrenamiento por una infección de garganta, informó el club en un parte médico.

Desde su incorporación al Tenerife, en el pasado mercado de invierno, el serbio ha sido titular en cada jornada, con dos únicas excepciones: se quedó sin jugar ante el Osasuna y el Rayo Majadahonda por su compromiso con la selección sub'21 y por la acumulación de cinco tarjetas amarillas, respectivamente.

En el encuentro de debut de Luis César Sampedro intervino de inicio y completó los 90 minutos, situación que podría repetir el próximo domingo en el encuentro con el Real Oviedo a pesar de su problema de salud. Con cinco entrenamientos por delante, incluyendo los dos de hoy, en el Tenerife esperan que Racic esté disponible en la antepenúltima jornada de Liga.

Al margen de la situación de Uros, el técnico gallego sabe que no podrá contar con Borja Lasso, que cumplirá este fin de semana un partido de suspensión por la acumulación de tarjetas amarillas, y que recupera a Filip Malbasic, una vez archivado su arresto federativo tras completar, por segunda vez en esta Liga, un ciclo de amonestaciones.

Tanto Lasso como Malbasic trabajaron ayer con normalidad en El Mundialito durante una práctica a la que faltó Racic y en la que Aitor Sanz siguió con su plan de recuperación específico.

Sampedro aprovechó la mañana para -entre otras cosas- ensayar movimientos defensivos con dos líneas de cuatro jugadores reforzadas con dos mediocentros. De momento no se desprenden pistas sobre posibles cambios.