Giovanni Rodríguez Rivero, canterano del Tenerife cedido al Lincoln Red Imps de Gibraltar, tiene planes con vistas a la última semana de junio. En plenas vacaciones para la mayoría de clubes, el futbolista espera participar en la ronda preliminar de la Liga de Campeones, para la que su actual equipo tiene asegurada su presencia junto a los ganadores de las Ligas de Andorra, San Marino y Kosovo. El vencedor (semifinales y final) pasará a la fase clasificatoria de la máxima competición continental. Los otros tres conjuntos accederán a la segunda ronda de clasificación de la Liga Europa. "No todo el mundo puede decir que ha jugado la previa de la Champions", apunta Giovanni pensando en esa novedosa cita en su trayectoria y tras levantar, el pasado sábado, el trofeo de la Primera División de Gibraltar gracias a un definitivo triunfo frente al Europa FC 2-0.

En una competición de solo diez equipos y a falta de una jornada para el cierre del curso, el Lincoln Red Imps alcanzó la diferencia de puntos suficiente respecto a su más cercano perseguidor, el Europa, para poder festejar el título. Al frente de la plantilla, el técnico grancanario Víctor Afonso; y a sus órdenes, su paisano Héctor Figueroa y Giovanni, quien asumió en el pasado mercado de enero un desafío del que no se arrepiente. "Me hacía falta vivir una experiencia como esta para adquirir un grado más alto de madurez, aunque en el plano futbolístico también me han servido estos meses en Gibraltar", repasa el autor de cinco goles y asistente en otros dieciocho en los once partidos que jugó con el Lincoln. Con la despedida la Liga programada para el próximo sábado en un partido intrascendente ante el Mons Calpe, Giova volvió ayer a su Isla natal para pasar unos días de vacaciones y retornar luego a Gibraltar con la intención de preparar la ronda preliminar de la Liga de Campeones, siempre que se lo permita el Tenerife. "Estaría muy bien jugar una competición europea con este equipo y con estos compañeros después de la temporada que hemos hecho, pero estoy a disposición del club; me tendrán que decir si quieren que me una a ellos o puedo volver a Gibraltar", advierte un jugador de 20 años de edad (cumple en agosto) al que le quedan dos temporadas de contrato con la entidad tinerfeña.

Teniendo la "mente puesta en el Lincoln", asegura que se siente preparado para seguir progresando como blanquiazul, ya sea en el filial o en un primer equipo con el que debutó en Segunda División el 20 de noviembre de 2016, en un partido en el Heliodoro ante el UCAM y con Martí como entrenador. Pero insiste en que le hacía falta "una experiencia así", una salida a préstamo para "volver mentalmente más fuerte". Y sigue aprovechando la parte final de esta etapa con la seguridad de que no se equivocó al dar ese paso. "Elegí Gibraltar porque tenía el apoyo de Víctor y de Héctor, y me siento muy contento por haber estado estos meses en el Lincoln. Entre otras cosas, me llevo a unos grandes compañeros y, sobre todo, a muy buenos amigos. No me arrepiento para nada", afirma.

Precisamente, la coincidencia con el exentrenador de Las Palmas Atlético fue un aval para el atacante tinerfeño. "Tuve la suerte de que ya me había visto jugar y sabía que puedo ocupar los puestos de mediapunta, delantero, extremo...", indica Giovanni, que se fue adquiriendo rodaje con "las rotaciones" en todas esas posiciones del campo.

Desde su salida en enero del Tenerife, la primera en su recorrido deportivo, nunca perdió el contacto con los responsables del área de formación dirigida por Juan José Sesé Rivero. "Me han llamado todas las semanas para preguntarme los minutos que jugaba, contra qué club lo hacía... Se informan por todos lados y veían los partidos por internet. El Tenerife siempre ha estado ahí y me han tenido controlado", destaca al referirse a una relación recíproca. "Desde que llegué a Gibraltar no me he perdido ni un partido del primer equipo, y al de Tercera lo he seguido mucho por las redes sociales y suelo hablar con los entrenadores, Mazinho y Braulio, y con algunos jugadores. Espero que el filial se clasifique para el playoff. En cuanto a los mayores, no estoy preocupado porque hay plantilla suficiente para mantener la categoría. Es verdad que las expectativas iniciales eran otras, pero estoy convencido de que no van a bajar", pronostica.

Aunque no hace planes más allá del mes de junio y de la cita que le espera al Lincoln con la Liga de Campeones, se pone "a disposición" del Tenerife para incorporarse a la plantilla dentro de la categoría que le ordenen. "Si me dicen que empiece con el equipo de Tercera, lo haré sin problemas; y si puedo estar con el profesional, perfecto. Me debo a ellos. Es mi club y haré lo que me digan", aclara. De hecho, tampoco descarta una segunda cesión. "No tendría ningún problema", avisa. "Mucha gente piensa que es fácil salir, pero no es así. Te vas acostumbrando, aunque tienes que dar un gran paso para marcharte de tu casa. Son experiencias por las que hay que pasar, así que no tendría inconvenientes si me ceden otra vez".

Su primera aventura lejos de casa ha resultado satisfactoria. Puede presumir de haber ganado una Liga, éxito para el que tiene reserva una dedicatoria. "Este título va para mis padres, para mi hija, para mi abuelo Gerásimo, que tuvo hace poco un problema de salud, y para mi familia en general". Se trata de un punto y seguido para Giovanni en una prometedora carrera. Pronto será un blanquiazul de Champions League.

Una Liga "poco valorada"

Gibraltar empezó a tener presencia en la Champions a partir de la temporada 2014/15, con el Lincoln como primer representante. El club en el que juega Giovanni repitió en las dos ediciones posteriores, mientras que el Europa cogió el relevo en 2017. Ahora vuelve el Lincoln tras ganar una Liga "poco valorada", según el delantero. "Hay nivel", asegura. "Los cinco primeros equipos de la clasificación te juegan de tú a tú y son muy buenos; tienen gente veterana que viene de vuelta tras haber pasado por Segunda o Segunda B: españoles, brasileños, portugueses... Y los rivales de abajo se dedican más a defender, pero lo hacen bien", analiza el tinerfeño, que compara la Primera gibraltareña con "una Segunda B floja o una Tercera División muy fuerte". Es el resultado del "proceso de profesionalización del fútbol" que se ha venido llevando a cabo en Gibraltar en los últimos cinco años. "Por ahora solo hay un campo que compartimos todos los equipos (Victoria Stadium). Es de césped artificial de buena calidad", señala Giovanni, cuya "rutina" en los últimos meses ha consistido en "ir al gimnasio cada mañana y entrenar por las tardes, de siete a nueve y con un día libre". También ha dedicado tiempo a conocer el lugar y hacer turismo, porque, "aunque no lo parezca, Gibraltar tiene sus encantos".