Luis César Sampedro no podía decirle que no al CD Tenerife ni a Víctor Moreno. "Es un gran equipo y una gran ciudad. Para que esté aquí Víctor Moreno es muy importante, porque ya lo conocía, pero es que además el CD Tenerife es un club histórico, condenado a resurgir y volver a Primera, un transatlántico de la categoría, y si te llama no le puedes decir que no", expuso durante su acto oficial de presentación.

Arropado por el director deportivo blanquiazul, el nuevo técnico expuso sus líneas de trabajo y su visión sobre la situación del equipo. Lo hizo con humildad, pero también con firmeza: "Quiero ayudar a este equipo, no tengo miedo y no soy un loco, tengo todo meditado. Vengo muy ilusionado y no apostaría por el equipo si no confiase en él". Pero en su argumentario tampoco faltó una alusión a lo que se ha encontrado después de las primeras sesiones preparatorias: "He visto un equipo dañado y preocupado. La mente es muy importante. Tenemos que entrar en los partidos sin presión, sin ansiedad y sin dudas. No podemos pensar en el pasado. Hay que descargar esa mochila".

En este sentido, el preparador gallego ve como una de las claves ese trabajo psicológico para que sus futbolistas abandonen el estado de depresión y ansiedad, "que ni ellos saben que tienen muchas veces", para centrarse en competir. "Se crece en la vida a base de superar retos. Debemos ser competitivos y llegar con una buena mentalidad", reiteró.

Para ello, Sampedro evitará complicarse de cara al encuentro de su estreno. "Creo que debo empapar a los jugadores del fútbol que queremos proponer y que todos lleguen con las cosas claras", descubrió para agregar a continuación que sus planes pasan por ser "un equipo rocoso, difícil de batir y con buen trato de balón. Ya estamos en ello".

De esta forma, no quiso adelantar los once protagonistas que conformarán la primera alineación del nuevo Tenerife porque aseguró necesitar "entrenar más, ver a los jugadores, captar quién está aprendiendo las cosas que quiero hacer más rápido. Ya miraremos quién sale y quién termina el partido. Porque en el fútbol de hoy pocos encuentros se deciden antes del minuto 75-80, y eso da mayor valor al once que acaba, que es el que decide los puntos".

Pronto para elegir once, pero no para conocer a sus jugadores porque el entrenador gallego admitió haber "estudiado" la plantilla con anterioridad. "Tengo información de los jugadores, a casi todos los conozco. Pero luego hay que convivir con ellos, y es lo que estoy haciendo", manifestó antes de rechazar la posibilidad de dialogar con José Luis Oltra, su antecesor en el cargo, sobre el equipo.

Sampedro rechazó que falte carácter en el grupo o que la situación actual les esté superando, ya que "los jugadores son expertos, fuertes y nadie les ha regalado nada para llegar hasta aquí". En esta tesitura, defendió que el grupo es "consciente de la exigencia de estos cuatro últimos partidos" y lo nota "implicado y esforzándose", argumento por el que confía "mucho en estos jugadores", a los que "había estudiado pero ahora que los he visto entrenando y los voy conociendo, aún más".

Cuestionado por la idea táctica que pretende implantar, el técnico blanquiazul aseguró inicialmente que estaba obligado a "ser práctico" porque "no hay tiempo", pero que estaba convencido de que iba a darle un giro positivo al Tenerife. "Confío, por eso he venido", adujo indicando que sí podría implantar su fútbol en estas cuatro semanas. "He encontrado un grupo preocupado, muy pendientes de lo que pide el entrenador. Pensamos en el partido ante el Elche y en eso centramos los esfuerzos. Luego ya veremos", dijo incidiendo en que prefiere pensar "que solo queda un partido". Para mejorar, Sampedro defendió que solo debe fijarse en su equipo y apeló "a la unión de todos" para asegurar la permanencia. "Debemos centrarnos en eso y no quedarnos en el pasado", completó.