Mentalizado para tratar de no emocionarse, aunque en algún instante se le quebró la voz, José Luis Oltra ofreció ayer una rueda de prensa de despedida como entrenador del Tenerife. El técnico con más partidos dirigidos en la historia del club (160) calificó como "inesperada y extraña" la decisión de Víctor Moreno de prescindir de sus servicios a falta de cuatro jornadas para el final de la Liga.

El valenciano lamentó, entre otras cosas, que el dirigente diera ese paso, respaldado por el consejo de administración, sin tan siquiera escuchar su análisis del momento en el que está el equipo. "Respetando la decisión, pero no compartiéndola, me hubiera gustado que me escucharan, porque estoy con todo el ánimo, con fuerzas y con ánimos, siento el respaldo de la plantilla y de la mayoría de la afición, y estoy convencido de que el equipo va a salvar la categoría de forma clara, porque depende de sí mismo y tiene capacidad evidente", manifestó Oltra.

Además de contar que era un "momento y duro y difícil", se mostró "agradecido" por el "regalo" que recibió de poder vivir una segunda etapa en el Tenerife. "He podido estar en el sitio en el que quise estar, en esta maravillosa Isla y en un gran club, y siento de corazón que las cosas no hayan salido como me hubiera gustado", continuó esforzándose por no "transmitir pena ni hablar tanto desde el corazón ni del sentimiento".

En lugar de entrar en ese terreno, José Luis se mostró partidario de "reivindicar" su trabajo. "Reconociendo que los números no son los esperados, llegué a un equipo que estaba en puestos de descenso y que no ha vuelto a entrar en esa zona", aportó entre otros datos que avalan una labor de la que se siente satisfecho. "Tengo la conciencia más que tranquila, no tanto por los puntos ni por los resultados, pero sí por la sensación de haberle puesto toda mi pasión, mi ilusión, mi profesionalidad y mi dedicación", expuso para agregar que estuvo "permanentemente" buscando soluciones desde su "concepto" y su "forma de entender esto". El resultado es un equipo "vivo", un Tenerife que "depende de sí mismo y que tiene más puntos que en la primera vuelta". En ese aspecto, admitió que no todas sus decisiones fueron acertadas, pero señaló que todo lo hizo "buscando lo mejor y no por nada personal".

Dado su vínculo afectivo con el Tenerife y teniendo en cuenta que en su anterior etapa no fue despedido, reveló que jamás imaginó que iba a pasar por una situación como la del domingo, y mucho menos con el triunfo en el derbi tan reciente y con la derrota con "atenuantes" de Granada. "Pensaba que esto no me iba a pasar nunca en Tenerife; ni siquiera en la semana del empate en Alcorcón, en la que se movió mucho -rumores sobre su destitución- y el equipo dio un ejemplo de unión y respuesta ante el Osasuna en una situación compleja. No me lo esperaba, y esta semana menos, porque había circunstancias atenuantes que no sé si se han valorado", declaró.

Antes de responder preguntas, Oltra dedicó unos minutos a expresar su agradecimiento a todo el personal del club, incluyendo a técnicos, jugadores, médicos, administrativos, jardineros... De manera más concreta se refirió al consejo de administración y a Alfonso Serrano, por la oportunidad que le brindaron de volver al Tenerife. "Estoy agradecido, por encima de todo, a la afición, que es un ejemplo de pasión y de sentimiento", remarcó Oltra, que se definió como "un chicharrero más, alguien que va a estar apoyando y animando al Tete, alguien de la familia blanquiazul, con su sentimiento y su sangre".

Sin abandonar esta línea, Oltra advirtió de que no tenía la menor intención de "hablar mal de nadie" en un momento "duro" como el de ayer. "No voy a ser oportunista", insistió. "El club ha tomado una decisión y la comunicó de la manera que entendió más adecuada. Entiendo que lo hizo pensando lo mejor para su futuro, pero no lo comparto. Me extrañó por las formas, por las jornadas que quedan, por la situación, porque me sentía bien anímicamente, porque notaba el respaldo del futbolista y de la afición...", manifestó Oltra, que tampoco le dio importancia a que no asistiera Miguel Concepción a la rueda de prensa.