La situación clasificatoria requiere pragmatismo. Ya pasó el tiempo de hacer análisis de contenido sobre el juego o sobre la capacidad del Tenerife de esta temporada. Ese ejercicio, el de poner todo en tela de juicio, que respecto al encuentro de ayer en Granada daría para un buen desahogo, no es productivo ahora, salvo de puertas adentro.

Con el equipo comprometido y dando señales contradictorias casi de medio en medio partido, no encuentro mejor enfoque que centrar los esfuerzos en la próxima jornada, que es especialmente importante. Tanto que, sobre la teoría, una derrota en Elche obligaría al equipo de Oltra a ganar dos de los tres últimos partidos, algo que solo ha hecho una vez...

Se trata de meterse en la piel del problema, para sentirlo como propio, para actuar en consecuencia, para cerrar los debates con perspectiva histórica que están ahora totalmente desenfocados, y atender solo a que se necesitan al menos 6 puntos para seguir en el fútbol profesional. Los equipos que vivan esta situación sin sonrojo, adaptándose a ella y considerando la permanencia como el éxito de la temporada, serán los que más pongan de su parte.