Uno de los ases que Octavio Pérez se ha sacado de la manga en el final de temporada, justo en el momento que más lo necesita el Salud Tenerife. Así podría definirse a Stephania Rayanne Oliveira de Almeida, lateral derecho del representativo en la fase de ascenso a División Honor Femenina de balonmano. Un esguince y un posterior pinzamiento en la rodilla se interpusieron entre la jugadora y su continuidad en un equipo que la había firmado como uno de los pilares fundamentales del ambicioso proyecto 2018/19. Ahora, está de vuelta y quiere dejar atrás las malas sensaciones y "acabar ascendiendo" a la élite. Para ello, y antes de entrar en la Final Four, deberán de aprovechar este sábado (20:00 horas) la ventaja (28-29) del partido de ida ante el Benidorm

El primer paso ya está dado. Resta rematarlo el próximo sábado y plantarse en la Final Four.

De momento hemos dado un pasito pequeñito, pero el siguiente que demos será grande. El partido de vuelta tenemos que ganarlo sí o sí para pasar a la Final Four. Como tú dices, hay que rematarlo.

En el transcurso del partido de ida en Alicante, el Benidorm a falta de pocos segundos se puso a un gol (28-29). ¿Temieron perder el botín que suponía la victoria?

Sí, la verdad. Habíamos hecho una muy buena primera parte en la que ganamos de cinco (12-17) y no sé qué sucedió en la segunda parte; quizá ellas salieron con más ganas y nosotras pensamos que lo teníamos hecho. Así que sí, hubo un momento en el que pensamos "uf, esto se nos puede ir de las manos", pero nada, salió bien e hicimos el trabajo que teníamos que hacer y ganamos de uno (28-29).

Clave en la reacción del segundo tiempo fue su gol, que supuso el 24-23.

Bueno, fue gracias a mis compañeras; se lo tengo que agradecer a ellas y no al revés. Después de muchos partidos en los que no he podido estar, haber ayudado es una experiencia bastante satisfactoria.

Pese al bajón que experimentó el equipo al inicio de la segunda vuelta, parece que se han recuperado en el apartado anímico.

Sí. Además, el resultado de la ida ante Benidorm nos ha venido bien de cara a futuros partidos para aprender que no nos podemos dormir y estar atentas desde el minuto uno y permanecer así hasta el sesenta. Preparamos a consciencia el partido y, ahora (por el choque de vuelta), estaremos arropadas por nuestra afición; esto será un punto a favor para nosotras.

Centrémonos en usted. ¿Ya ha dejado atrás los problemas en su rodilla?

Por desgracia, persiste el dolor y estoy esperando, otra vez, por una futura operación (pasó por quirófano el pasado mes de diciembre por una lesión en ese mismo punto). Toca aguantar en esta fase final de la temporada. He sentido impotencia al querer dar lo máximo y ver cómo mi cuerpo no me ha dejado; quieras o no, es un bajón.

Parece que la fortuna le debe algo a usted.

(Se ríe). Esperemos que el ascenso sea de nosotros y sea mi suerte esa. Estoy deseando salir de esto para levantar cabeza y seguir hacia delante.

¿Se habla de ascenso dentro del vestuario del Salud Tenerife?

Sí. Todas estamos concienciadas de que queremos subir y vamos a luchar por ello.

En contrapartida, ¿no ascender supondría un fracaso?

Sí. La palabra sería esa: un fracaso. Muchas jugadoras o todas hemos apostado bastante por este proyecto, así que sí, sería un fracaso bastante grande.

Independientemente de lo que pase, ¿continuaría una temporada más en Tenerife?

Me he sentido muy a gusto en el Salud durante esta temporada, así que ¿por qué no? Se podría ver, y más si es en la élite.