El derbi más pobre en fútbol lo resolvió el carácter, virtud deficitaria toda la temporada en este equipo, y encarnado ayer por un jugador simbólico en la historia reciente del Tenerife. El central que, por misterios no resueltos, es suplente de un jugador muy inferior (Mauro dos Santos), no solo cabeceó a la red de forma brillante un córner lanzado por Milla. Además, tiró del equipo en el sentido más literal del tópico, se fue arriba, abrió un pasillo interior generando superioridad y desequilibró a la defensa amarilla para llegar al fondo, sentar al portero con un amague y poner el balón en ventaja a Naranjo, que solo tuvo que empujarla en el segundo palo. Todo en 11 minutos. La influencia de Carlos Ruiz en el partido fue tan relevante que su desempeño casi define cómo ganó el Tenerife a un rival que, liberado de llevar el peso del partido y a base de juntar sus dos líneas y generar espacios para enganchar con los dos puntas (Rubén y Araujo), tuvo sus opciones claras para ganar, o al menos empatar. Incluso fue ligeramente mejor antes del descanso.

Claro que antes de llegar a la zona Carlos Ruiz hubo otros actores principales en el partido. Uno fue Timor, que estando amonestado pisó de forma alevosa a Undabarrena y se ganó la expulsión en el minuto 55. El otro, Mauro dos Santos, indultado por el árbitro al filo del descanso (40') por una fea entrada a Araujo. Es verdad que la primera tarjeta que vio es muy discutible, pero en esa situación lo normal era que hubiera sido expulsado.

El Tenerife, que había jugado una pésima primera parte -al ritmo equivocado de Racic-, todos lentos, previsibles, imprecisos, nerviosos, muy por debajo de su nivel habitual en casa, hizo una salida más activa tras el descanso. Oltra metió a Carlos para evitar riesgos con Dos Santos, y cuando se vio en superioridad numérica dio entrada a Naranjo en lugar de Undabarrena para descomponer el trivote inicial y formar un 4-4-2 . A la expulsión de Timor, Mel reaccionó dando entrada a Peñalba en lugar de Blum. El argentino ocupó el eje y Rubén se fue al costado izquierdo. Ni siquiera con un jugador más le fue fácil al equipo de Oltra coger el golpe de pedal, tanto que en su proceso de asimilación del partido que convenía jugar, encajó el gol de Cedrés, que en una acción aislada marcó a puerta vacía tras un rechace centrado de Dani al disparo de Araujo desde la frontal. Era el minuto 66 y el guion se empezó a prestar para la heroica (como ante Alcorcón, Osasuna o Mallorca), pero bajo un manto de tensión que agarrotaba al equipo.

En el todo por todo, Oltra se la jugó: dio entrada a Lasso en tres cuartos de campo, quitó a Luis Pérez y le entregó el carril derecho a Suso. Mel refrescó al equipo metiendo a Javi Castellano y Rafa Mir. Los amarillos acariciaron el 0-2 en un centro envenenado desde la derecha que salvó Dani ante Araujo.

El desequilibrio numérico y la carga ofensiva del entrenador local invitaban a esperar cosas en el área amarilla, porque del repliegue de líneas visitante fueron apareciendo opciones, más a balón parado que en juego. Así llegó el empate de Carlos en el 76', con tiempo suficiente para generar un clima de remontada que ya pudo fraguar cuando Malbasic encaró a Josep y el meta salvó el mano a mano (79'). Sucedió a tres minutos del final, como pasan estas cosas, a partir de la iniciativa de un jugador de líneas retrasadas. Carlos se echó arriba y nadie pudo controlarlo. Fue el factor desequilibrante para ganar este derbi, inolvidable para él, símbolo de un lustro en el vestuario. Cuando no hay juego, el carácter es oro.

CD Tenerife: Dani Hernández, Luis Pérez, Alberto, Mauro dos Santos, Isma López; Undabarrena, Racic, Milla; Suso, Nano y Malbasic. En el minuto 51, Carlos Ruiz entró por Mauro dos Santos; en el 60', Naranjo sustituyó a Íker Undabarrena; y en el 72, Borja Lasso relevó a Luis Pérez.

UD Las Palmas: Josep (2); Álvaro Lemos (1), Éric Curbelo (1), David García (1), De la Bella (1); Timor (0), Ruiz de Galarreta (1); Cristian Cedrés (1), Blum (1), Araujo (1); y Rubén Castro (0). En el minuto 59, Peñalba (0) entró por Blum; en el 72', Javi Castellano (0), por Cristian Cedrés; y en el 82', Rafa Mir (0), por Rubén Castro.

Árbitro: Rubén Ávalos Barrera (Comité Territorial Catalán). (1). Perdonó la segunda tarjeta amarilla a Mauro dos Santos, en el minuto 40, porque aunque la primera que le mostró es discutible, la segunda era clara. Luego expulsó al visitante Timor (48' y 55') por doble cartulina amarilla. Además, amonestó al citado Dos Santos (27'), Luis Pérez (44'), Milla (36'), Undabarrena (60'), Naranjo (93') y Lemos (60').

Goles: 0-1, m. 66: Cedrés remata un rechace de Dani a disparo de Araujo; 1-1, m. 76: Carlos Ruiz cabecea cruzado un córner que lanzó Luis Milla; 2-1, m. 86: Naranjo, en el segundo palo, tras una gran acción individual de Carlos Ruiz.

Incidencias: Partido de la trigesimoséptima jornada de la Liga 1|2|3, disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 18.760 espectadores. Tarde agradable y terreno de juego en aparentes buenas condiciones. El Tenerife lució su primera indumentaria y Las Palmas cambió su pantalón azul por uno amarillo. Espectacular ambiente en las gradas y recibimiento colorido al Tenerife. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio por la reciente muerte de Germán Suárez, expresidente de la UD Las Palmas. Además, en el minuto 9 se proyecto una imagen de Rommel Fernández, en memoria del 26º aniversario de su fallecimiento.